El 20 del presente mes se iniciaron los trabajos de mantenimiento de la carretera que une Trujillo con Huamachuco y la vecina localidad de Cajabamba. Una obra que habrá de emprender el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y cuya ejecución estará a cargo de la empresa Consorcio CONVIAL Sierra Norte debiendo comprender los trabajos de mantenimiento en sí, señalización de control de velocidad, instalación, cada 10 kms, de teléfonos de emergencia, entre otros.
Según los representantes de dicha empresa ejecutora la labor habrá de desarrollarse en dos etapas: La primera, que comprende el tramo Trujillo _ Shirán _ Otusco _ Callacuyán _ Huamachuco y, la segunda, el tramo: Huamachuco _Cajabamba. De acuerdo al contrato suscrito los trabajos de mantenimiento no abarcan el mantenimiento del segundo tramo, ni el tratamiento a las zonas de carretera con fallas geológicas.
Sin lugar a dudas, que el inicio de los trabajos de mantenimiento de esta carretera reviste una gran importancia y era esperado con suma urgencia por los transportistas y pasajeros que usan esta vía transversal que conecta los diversos pueblos de la provincias andinas de La Libertad erigiéndose así en una obra vial neurálgica y estratégica para la intercomunicación de los mismos y, por ende, con una gran repercusión en el normal desenvolvimiento de la vida, la economía y el bienestar de los pobladores, y, aunque ha demorado mucho tiempo en implementarse, no por ello disminuye su valía.
Es preciso hacer hincapié, además, que el largo tramo vial de 184 kilómetros que une la capital regional con Huamachuco se vio favorecida hace poco con la culminación de las labores de asfaltado, obra que ha reducido el tiempo de los viajes de 8 horas en que se hacía años atrás a 4 horas y media en bus, y , 3 horas y media en auto o camioneta, lo que, obviamente, perjudicaba a los pueblos y provincias que une.
Si bien es cierto el asfaltado y mantenimiento de esta vía terrestre reviste singular importancia es necesario destacar, sin embargo, algo evidente: Esta carretera es la única vía que une las provincias andinas ubicadas al este de la ciudad de Trujillo. Un hecho que no debe pasar por desapercibido teniendo en cuenta las graves situaciones que, esporádicamente, se han suscitado en fechas recientes y que se podrían repetir en cualquier momento al producirse su eventual interrupción sea provocado por algún desastre natural o por los consabidos conflictos sociales que devienen en paros de protesta con toma de carreteras con las gravísimas consecuencias negativas que son de suponer para la economía de los pueblos que se ven afectados al verse aislados por estas medidas.
Estos hechos nos obligan a plantear la necesidad de impulsar nuevas alternativas viales que unan la costa y la sierra liberteña. Confiamos que esto será así y que dentro de poco tiempo las autoridades del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como del Gobierno Regional de La Libertad den a conocer el avance de los planes para la concreción de las otras vías de penetración a la sierra liberteña que tienen ya un punto de partida y un avance mínimo en las localidades de Chao, en Virú y Chicama, en Ascope.