jueves, 14 de febrero de 2013

Sánchez Carrión: 226 años


Por: Dionicio Mantilla León

La mañana del 18 de febrero de 1825 se presentaba fría; sin embargo, en los amplios ambientes de la primera ágora del Perú Independiente, el Primer Congreso Constituyente, el clima era cálido en donde fácilmente se podían percibir los suaves aromas de la libertad, optimismo y gratitud entre los asistentes. Y no era para menos pues ese día se produciría un gran acontecimiento histórico, declarar como BENEMÉRITO DE LA PATRIA EN GRADO HEROICO Y EMINENTE a un egregio personaje nacional nacido en las entrañas mismas del Perú profundo, allende los andes liberteños: Huamachuco, para erigirse en el líder por antonomasia que con urgencia necesitaba el país: el gran Tribuno Dr. José Faustino Sánchez Carrión.

El pueblo debe ser grato con quien lo merece por ello el 10 de febrero de 1825 el Diputado, Gregorio Paredes, planteó ante el Congreso la siguiente propuesta:”Que en atención a los grandes servicios que el Ministro General, Dr. José Faustino Sánchez Carrión, ha prestado a la causa de nuestra independencia de diversos modos y al lado del Libertador Simón Bolívar se le declare Benemérito de la Patria en grado heroico y eminente”, propuesta que fuera aprobada unánimemente por los 47 diputados asistentes. Días antes, Sánchez Carrión daría lectura a su discurso memoria dando cuenta de su labor realizada como Ministro General a lo largo de un año en que fuera designado en la ciudad de Trujillo por Bolívar responsabilidad subrayada por la luminosidad de su capacidad y honestidad a toda prueba sentando los cimientos de la nueva Patria y desarrollando un idóneo trabajo como gobernante y organizador del país.

A ello se agregaba la limpia y ejemplarizadora vida como líder juvenil en el Convictorio Carolino en donde brilló como estudiante y precoz docente, pero también como revolucionario en ciernes que hizo temblar a los virreyes. Años después, convertido en profesional del Derecho, fue el paladín de las causas justas siendo conocido como “Abogado de los pobres”, virtud a la que se agregó su incondicional entrega a la causa libertaria como periodista que a través de su pluma como “El Solitario de Sayán” y su infatigable siembra de las ideas republicanas como forma de gobierno del Perú naciente serían defendidas con denuedo frente al arcaico monarquismo de Monteagudo al ser electo como Diputado por Trujillo para el Primer Congreso Constituyente de 1822 ágora popular en donde brillara como ninguno.

Con cuanto orgullo los huamachuquinos y liberteños tenemos que relievar siempre la admirable labor de Sánchez Carrión en el seno del Primer Congreso peruano por la elocuencia de su verbo, la lucidez de su pensamiento, firmeza de sus principios e ideales democráticos y libertarios los que fueron sembrados con pasión en la primera Constitución Política del Perú hecho que fuera reconocido por el historiador Joaquín Larriva al decir.”La Constitución Política de la República Peruana es un monumento perenne a la gloria de Sánchez Carrión y cada uno de sus artículos que enumera es un rasgo brillante de su elogio…todo esto y mucho más leerán los siglos venideros en las páginas de oro del código de la libertad”.

Sánchez Carrión, como un adelantado de la historia peruana y americana, tomó el Congreso como uno de sus centros de operaciones para difundir las bases doctrinarias de la República sobre los principios indelebles de la división de Poderes del Estado, la democracia, la libertad y la igualdad ante la Ley. Convertido en el paradigma de un auténtico parlamentario Sánchez Carrión se ubica, hoy, a la orilla opuesta de la sombría vida y obra de la casi totalidad de políticos y congresistas de nuestro país que de la política y la labor parlamentaria han hecho el “más vil de los oficios” estigmatizándolas con la corrupción y la inmoralidad, ocupaciones que debían ser las más nobles responsabilidades del ser humano.

El día de hoy, 13 de febrero, los límpidos cielos andinos de Huamachuco brillan aún más en torno a un esplendoroso sol que se solaza alegre de haber alumbrado hace 226 años, la cuna de este pro hombre, día en que arribó a este mundo para enseñarnos que el ser humano nace libre y digno creando para ello una forma de gobierno, la República, como feliz escenario para su realización. Un ser extraordinario al que las nuevas generaciones juveniles peruanas deben tomar como modelo para ser dignos conductores de los destinos de la Patria.