miércoles, 24 de agosto de 2011

UNIDAD EJECUTORA MARCAHUAMACHUCO PARTICIPA EN SEMANA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL



Evento es organizado por Núcleo Impulsor La Libertad que agrupa a importantes instituciones públicas y privadas.


Con la inauguración de la muestra fotográfica en el paseo peatonal del Jr. Pizarro, en Trujillo, se dio inicio a la II Semana de Responsabilidad Social, organizado por el Núcleo Impulsor La Libertad, institución que agrupa a 37 organismos, instituciones y empresas públicas y privadas.
Los licenciados: Pedro Chuquipoma Moreno y Blademiro Yupanqui Baca, Jefe de la Unidad de Participación Ciudadana e Integración Cultural y Especialista en Educación Patrimonial respectivamente, expusieron ante los organizadores y el público en general, sobre la acción participativa de la sociedad civil y la capacitación permanente de los actores involucrados en la salvaguardia de los bienes culturales. Más adelante, resaltaron el trabajo responsable de la Unidad Ejecutora 007: Marcahuamachuco que, dentro de sus lineamientos, busca que la ciudadanía exprese su sentido de pertenencia a los bienes culturales, destacando la importancia social y cultural que posee.

Trabajo responsable
Como ya es de conocimiento, las labores de responsabilidad social y el trabajo técnico realizado por la Unidad Ejecutora 007: Marcahuamachuco se guía por documentos internacionales de intervención como la Carta de Venecia de 1964, donde se destaca que “la conservación de monumentos implica primeramente la constancia en su mantenimiento” y que “la restauración es una operación que debe tener un carácter excepcional” puesto que generalmente tiene criterios arbitrarios. De la misma manera, se toma en cuenta la Carta de Cracovia del 2000, al señalar que “debe evitarse la reconstrucción en ‘el estilo del edificio’ de partes enteras del mismo” y recomienda que “los trabajos de conservación de hallazgos arqueológicos deben basarse en el principio de mínima intervención”.
Sin embargo, ninguno de los objetivos de la conservación está completo sin la participación de la comunidad. Así lo sostiene la Carta Internacional ICOMOS de 1990: “La participación activa de la población debe incluirse en las políticas de conservación del patrimonio arqueológico… La participación se debe basar en la accesibilidad a los conocimientos,….La información al público es, por tanto, un elemento importante de la `conservación integrada”.(trujillo informa)