Hoy amanecí preguntándome cuál sería la reacción de las personas que decían que los lugares más increíbles del mundo se encuentran en países Europeos. Y me pregunté qué pensaron al darse cuenta que es aún más hermoso un lugarcito en la sierra liberteña de nuestro país, y que gracias al coraje y fuerza de su gente hoy tenemos un país libre e independiente.
Pensé que dirían los conocedores que solo el misterio y diversidad paisajística solo existía en el sur de nuestro Perú, pero el misterio, diversidad y colorido también existe en la serranía de la libertad. Porque corrimos con la suerte de tener un “Huamachuco, tu Huamachuco”. Solo este lugar logra despertar los cinco sentidos y producir un pálpito que respira, siente y sabe a alegría y nostalgias.
Me pregunté que significado tomó la palabra “diversidad”. Porque el estar frente a un lugar como este, es tener todo un paisaje de colores y formas, siempre únicos e irrepetibles.
Pensé sobre la suerte que tenemos los Huamachuquinos de formar parte de esta generosa tierra. Porque sus paisajes, su gente, sus costumbres logran armar todo un festival de emociones que envuelve a cada una de las personas que llegan a conocer Huamachuco.
Me di cuenta que para ver, tocar, sentir y probar la alegría, no tengo que subirme a un bus o a un avión y recorrer el mundo. Basta con conocer Huamachuco y enamorarse de este lugar maravilloso y dotado de una historia impresiónate que sigue deslumbrando a propios y extraños. Un huamachuquino disfruta de sus fiestas patronales como el solo sabe hacerlo. Huamachuco es un pasaporte abierto que llena de alegría y nostalgia a sus hijos que después de muchos años regresar a recordar los mejores años de su vida.
Concluí lo que ustedes ya saben… ¡QUE SUERTE TIENE EL MUNDO DE QUE EXISTA UN PEDACITO DE EDEN EN LA TIERRA!
(Milagros Ríos Llajaruna)
Foto: Iván Portilla Gil.