El problema del manejo de la basura en Huamachuco no es un tema nuevo, pero sí uno que exige atención constante. Aunque se piensa que el recojo de basura es una obligación exclusiva de la Municipalidad Provincial Sánchez Carrión, la realidad es otra: la responsabilidad es compartida. La municipalidad es la encargada de planificar, organizar y ejecutar el servicio de limpieza pública, sin embargo, los vecinos cumplen un rol fundamental para que este sistema funcione de manera eficiente.
Responsabilidad compartida:
La municipalidad debe garantizar rutas, horarios, personal y equipamiento adecuado. Pero incluso un sistema técnicamente bien diseñado puede colapsar si los ciudadanos no cumplen con sacar la basura en las horas indicadas, o si se depositan desperdicios en esquinas y espacios públicos fuera de los días programados.
Por su parte, los vecinos no solo son usuarios del servicio; también son actores activos en la conservación del orden y la limpieza urbana. En diversas zonas de Huamachuco es común ver bolsas de basura expuestas durante todo el día, dispersas por animales o acumulándose por varios días. Estas situaciones no solo deterioran la imagen de la ciudad, sino que generan problemas de salubridad.
La pregunta no es quién debe hacerlo, sino cómo ambos, Municipalidad y ciudadanía, pueden coordinar mejor para que la ciudad permanezca limpia.
¿El horario de tarde y noche se adapta a los vecinos?
Uno de los debates es de realizar el recojo de basura en horas de la tarde y la noche, medida que en algunos sectores ha generado malestar. ¿Se adapta este horario a la rutina real de los vecinos, o sería mejor volver al recojo por las mañanas?
Ventajas del horario de tarde y noche:
Menor tráfico vehicular, lo que agiliza las rutas.
Evita que la basura permanezca muchas horas expuesta durante el día.
Permite que quienes trabajan por la mañana tengan tiempo para organizar sus residuos.
Desventajas que los vecinos señalan:
No todos los hogares tienen disponibilidad en la noche para sacar sus residuos.
Algunas zonas quedan oscuras o con poca vigilancia, lo que desincentiva sacar la basura en ese horario.
En barrios donde no se respeta el horario, la basura permanece en la calle toda la noche, siendo dispersada por animales.
¿Volver al horario anterior? ¿O ajustar el actual?
Más que regresar simplemente al recojo matutino, es evaluar sector por sector. En algunas zonas, el horario nocturno funciona bien, en otras, claramente no. Una solución equilibrada podría incluir:
Horarios diferenciados por barrios según su dinámica.
Mayor comunicación municipal, mediante campañas que expliquen claramente los días y horas de recojo.
Participación vecinal para reportar fallas y proponer mejoras.
Supervisión y sanciones para quienes incumplen, tanto vecinos como operadores del servicio.
Reflexión:
La limpieza de Huamachuco no depende solo del camión recolector, depende del compromiso colectivo. La municipalidad debe ofrecer un servicio eficiente, transparente y adaptado a la realidad de cada zona. Pero los vecinos también deben asumir que mantener limpia la ciudad, es su deber cívico.
Cuando se reconozca la responsabilidad y se trabaje de forma coordinada, se podrá lograr un Huamachuco más limpio, ordenado y saludable.

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