Desde el corazón del Cusco, miles de personas se reunieron este 24 de junio para celebrar el Inti Raymi, la emblemática Fiesta del Sol. Con vestimentas tradicionales, danzas ancestrales y música andina, la ciudad se transformó en un escenario vivo que rinde homenaje al dios inti, como lo hacían los antiguos incas.
La ceremonia principal se llevó a cabo en la explanada de Sacsayhuamán, donde el inca representado por un actor ofreció hojas de coca, chicha y otros elementos sagrados para agradecer por las cosechas y pedir prosperidad.
El Inti Raymi no solo se ratifica con la identidad cultural del pueblo andino, sino que también impulsa el turismo y la economía de la región. Año tras año, esta festividad se mantiene viva como símbolo del legado inca y orgullo del Perú. (COSMOS PERÚ)