El ataque causó pánico entre los pasajeros y transeúntes en una zona que ha sido afectada por amenazas criminales. La violencia se intensifica en el sector del transporte público en los últimos meses.
Este sábado 1 de marzo, a la 1 p. m., un bus de la empresa de transportes Las Flores S.A. (línea 57) fue atacado a balazos en la avenida Prolongación Canto Grande, en San Juan de Lurigancho. Dos sujetos en motocicleta interceptaron la unidad, y uno de ellos descendió para abrir fuego contra el vehículo en movimiento. Se registraron al menos seis disparos.
El ataque no dejó heridos, pero generó pánico entre los pasajeros. Según un informe del serenazgo del municipio, este hecho estaría relacionado con un presunto cobro de cupos y el ataque habría sido dirigido directamente contra el conductor del bus.
Empresa de transportes sufrió ataque extorsivo en 2024
El pasado 25 de noviembre de 2024, otro bus de la misma empresa, perteneciente a la línea 57, fue atacado en la zona de Jicamarca por un sujeto que fingió ser pasajero. A raíz de este incidente, varios conductores decidieron dejar de trabajar por temor a nuevos atentados. Este caso se suma a la creciente ola de extorsiones contra empresas de transporte público en Lima Metropolitana.
El sector transporte se ha convertido en blanco de mafias dedicadas a la extorsión, que exigen pagos a conductores y propietarios de buses a cambio de “protección”. En los últimos meses, San Juan de Lurigancho ha registrado múltiples ataques similares, lo que ha llevado a los gremios de transportistas a exigir mayor seguridad.
Vecinos de SJL exigen mayor seguridad tras aumento de delincuencia
Tras el atentado, los vecinos de la zona manifestaron su preocupación por la violencia desatada en el distrito y exigieron mayor presencia policial. “No podemos seguir viviendo con miedo, los sicarios disparan a plena luz del día y nadie hace nada”, declaró una residente de la zona.
Las autoridades han anunciado operativos conjuntos entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y el serenazgo para reforzar la seguridad en las rutas más afectadas. Sin embargo, los transportistas piden medidas más contundentes, como patrullaje permanente y la captura de las bandas criminales detrás de estos atentados.(LA REPÚBLICA)