Ministro del Interior responde irónicamente sobre baja aprobación: «ni hasta mi suegra me quiere».
El congresista liberteño Diego Bazán Calderón arremetió contra el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, calificándolo de «conchudo» luego de que este minimizara su baja aprobación en las encuestas.
Cabe señalar que Santiváñez en la ciudad de Trujillo, en un intento de restarle importancia a las cifras que reflejan el descontento ciudadano con su gestión, afirmó que «ni hasta su suegra lo quiere», desatando la indignación de diversos sectores políticos y de la población.
«Está blindado por una coraza de conchudez»
El parlamentario Bazán no tardó en pronunciarse al respecto, señalando que la actitud del ministro demuestra una desconexión total con la realidad del país y la grave crisis de inseguridad que se vive en regiones como La Libertad.
«Lamentablemente, está haciendo una coraza de conchudez terrible que no le permite ver la sintonía de la población, que hoy pide su salida. Si estoy viendo que piden mi salida, debo dar un paso al costado», expresó Bazán, criticando la falta de autocrítica de Santiváñez y su aparente indiferencia ante el creciente rechazo ciudadano.
Impulso de la censura contra Santiváñez
En respuesta a la inacción del Ministerio del Interior frente a la ola de criminalidad que azota Trujillo y otras regiones del país, Bazán anunció que ya cuenta con 16 firmas de congresistas que respaldan la moción de censura contra Santiváñez.
«He firmado la censura que ya tiene 16 firmas. El ministro del Interior tiene buena voluntad, pero pierde el 70% de su tiempo defendiéndose de las múltiples acusaciones que tiene y no se dedica a hacer su trabajo», enfatizó.
El parlamentario agregó que la falta de liderazgo del ministro ha permitido que el crimen organizado siga avanzando sin control, afectando gravemente la seguridad ciudadana y generando un clima de temor e incertidumbre en la población.
Crisis de seguridad en La Libertad y el Perú
La inseguridad en Trujillo y otras provincias de La Libertad ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento en los casos de extorsión, sicariato y robos. La población exige medidas urgentes para combatir estos delitos, pero la respuesta del Ejecutivo ha sido insuficiente.
En este contexto, la censura de Santiváñez se perfila como un mecanismo de presión para exigir cambios en la política de seguridad del país. Sin embargo, el destino del ministro dependerá del respaldo que logre o pierda en el Congreso en los próximos días.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue a la espera de soluciones concretas para frenar la ola de violencia que azota el país.(NOTICIAS TRUJILLO)