Juan Cadillo, uno de los 50 mejores docentes del mundo comparte seis consejos para los maestros de hoy.
Si bien los salones de clases de muchos colegios peruanos aún lucen similares a los de hace veinte años, con ventanas, paredes, carpetas y pizarra, lo cierto es que estos han cambiado exponencialmente, y en lo fundamental: los estudiantes. Y es que, en un entorno cada vez más digitalizado y de mayor acceso al conocimiento, el reto de la educación pasa por cómo motivar y guiar adecuadamente a aquellos niños y adolescentes que podrían aprenderlo todo —o casi todo— en Internet.
Una realidad que, en una geografía tan compleja como la peruana, presenta matices entre las escuelas y los estudiantes, según la zona (urbana o rural) donde habitan, pero que no por ello deja de ocurrir. “Los chicos de ahora son muy activos, últimamente exploran e incluso llevan sus celulares al colegio. Entonces, nuestro objetivo como docentes es responder a las necesidades de la sociedad y, para ello, necesitamos maestros cada vez más capacitados”, señala el profesor Juan Cadillo, quien lleva ya doce años dedicado a la misión de incorporar la tecnología a las clases en su colegio Jesús Nazareno, ubicado en la región andina de Áncash.
Un trabajo que incluso para el mismo Cadillo, quien en el 2017 fue reconocido por estos aportes a la educación como uno de los 50 mejores del mundo por The Global Teacher Prize, es aún complejo. “Va más allá de simplemente incorporar máquinas o aulas de cómputo en los centros educativos. Se trata, sobre todo, de generar un real interés en los profesores por la tecnología y de estimularlos a incorporarla dentro de los salones para fomentar el aprendizaje”, agrega el docente a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
En su caso, la fórmula la encontró a través de diversas herramientas que él mismo diseñó para facilitar la enseñanza de materias de letras y números. Ese esfuerzo le permitió alcanzar en el 2015 las Palmas Magisteriales, máxima distinción que otorga el Estado peruano a docentes e intelectuales por sus contribuciones en el campo de la educación.
Con esa autoridad y fiel a su vocación de enseñanza, el profesor Cadillo comparte seis consejos clave que ayudarán a los maestros a convertirse en docentes del siglo XXI.
1. ADIÓS AL MIEDO
Este es el punto de partida. Para Cadillo es fundamental dejar atrás los temores que pueden suponer incorporar nuevas tecnologías al aula; en cambio, anima a ser persistentes en su uso para hacerlo cada vez más natural. Solo de esta manera, el docente será capaz de transformar su forma de enseñar.
2. MIRAR Y APRENDER
Es importante investigar y analizar casos de éxito de otros maestros que hayan incorporado la tecnología en sus centros educativos. Así será posible reconocer las herramientas digitales que se adapten mejor a una determinada situación.
3. CONECTIVIDAD EN LAS AULAS
La mayoría de aplicaciones y recursos se encuentran en línea, por lo que es clave evaluar las condiciones de conectividad del centro educativo con el fin de incorporar de forma óptima este tipo de herramientas en el aula.
4. ENSAYO Y ERROR
No existe una fórmula que garantice que un método funcione, cada experiencia es diferente por múltiples razones. Por ello, la paciencia y la perseverancia son requisitos indispensables para alcanzar resultados.
5. APRENDER EN COMUNIDAD
Es vital para el docente de hoy formar parte de comunidades de “interaprendizaje”. En estos espacios de retroalimentación los maestros comparten sus experiencias, sin importar la etapa en la que se encuentran, para enriquecerlas de forma conjunta.
6. TRABAJO EN EQUIPO
La incorporación de la tecnología en la educación no es solo un reto para los docentes: padres y directores también deben involucrarse en este proceso. Solo de esta forma se podrá establecer un uso productivo de las tecnologías dentro y fuera de las aulas.
(PERÚ 21)
