En la pared del cementerio del caserío de Marcochugo en Huamachuco aparecieron extrañas pintas que los pobladores temen se trate de una secta diabólica.
Según comuneros, contaron a sus autoridades que las pintas lo hicieron aprovechando que la mayoría de los pobladores se trasladaron a Huamachuco para participar de la fiesta patronal.
Estas personas llegaron al lugar en un auto station wagon color azul. Las autoridades manifestaron que Marcochugo es una comunidad tranquila y ante la información de rapto de niños, temen esto suceda.
Denunciaron el caso en la policía e indicaron de capturar a estos vándalos los someterán a cadena ronderil.(Beto Mendoza)