Un 30% de los beneficiados son militantes de APP y del APRA y tienen recursos económicos suficientes. Algunos hasta poseen casas lujosas.
Si Alfonso Barrantes Lingán, el recordado ‘frejolito’, se levantara por un minuto de su tumba y viera quiénes se están beneficiando con el Vaso de Leche, se indignaría al ver que el programa social que creó, cuando era alcalde de Lima, para vencer la pobreza, no es lo que él soñaba. El producto no llega a los que en realidad lo demandan, y eso ocurre en Trujillo, donde el programa se ha convertido en una verdadera caja de pandora.
De acuerdo a un diagnóstico preliminar, dispuesto por la subgerenta de Programas Alimentarios de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Teresa Cerna Salas, el 30 % del total de beneficiarios del Vaso de Leche no deberían estar allí, porque simplemente no son ni pobres ni extremadamente pobres, tal como lo exigen las normas. En otras palabras, no lo necesitan. ¿Pero cómo es que figuran en la lista de favorecidos? Las anteriores gestiones, el Apra y Alianza Para el Progreso (APP), al parecer, se lo permitieron.
Durante esta verificación se ha detectado que de los 111 clubes de madres, el 70 % son administrados por mujeres que militan en uno de estos dos partidos políticos. El 50 % figuran en los padrones de APP y el 20 % restante en el Apra. La politización de estas organizaciones de base salta a la vista. Solo para poner un ejemplo, Josefa Flores Vásquez estuvo al frente de uno de los comedores, está afiliada desde el 2010 en el partido que lidera el exalcalde de Trujillo, César Acuña Peralta, y en el 2014 postuló a regidora en la lista de APP a la Municipalidad Distrital de El Porvenir. Pero hay casos más escandalosos. Una moradora de la urbanización La Rinconada de Trujillo, afiliada también a APP, actualmente trabajando en el Gobierno Regional de La Libertad, que tiene una casa de tres pisos, su esposo es policía, con cuatro hijos, dos de ellos estudiando en una universidad privada, también era una de las beneficiadas de un comedor popular. “Hemos encontrado casos muy similares, incluso casas de dos o tres pisos, con lunas hasta polarizadas, que están inscritos desde hace más de diez años en el programa alimenticio, cuando esto no les corresponde por ley”, refirió la gerenta edil.
Hasta el 2015, había un total de 11,250 beneficiados del Vaso de Leche. Actualmente, producto de esta depuración, en la que se procede a retirar a los que descaradamente le roban a los pobres, la cifra se ha reducido a 9 mil 614. “Se trata de personas que sus condiciones de vida son buenas, tienen trabajo estable, casas de material noble y no son ni pobres ni extremadamente pobres”, advierte Cerna Salas. De acuerdo a lo que se ha investigado hasta ahora, las personas que teniendo recursos económicos se apropian de lo que le pertenece a los pobres, es porque han visto en el Vaso de Leche una “forma de ahorro”.(la industria)