viernes, 6 de enero de 2017

Ya no se activarán celulares robados

Celulares robados en la mira. Para ello se ha comprometido un préstamo de 60 millones de dólares. El ministro del Interior, Carlos Basombrío, señaló que está en camino el acuerdo para que los celulares robados no sean reactivados, lo cual calificó de una medida importante en la lucha contra la delincuencia.

Exposición. Basombrío participó en la sesión del Acuerdo Nacional. La semana pasada expuso sobre seguridad ciudadana y hoy ofreció alcances de lo que viene haciendo su gestión
Una serie de medidas para fortalecer el combate contra la inseguridad ciudadana fue anunciada por el ministro del Interior, Carlos Basombrío.

Una de las más importantes es la creación de un sistema de alerta integrado para la atención de emergencias. Incluirá en un inicio a la Policía y, más adelante, a los bomberos.

Para ello, se reveló, el Perú accederá a un crédito de US$ 60 millones del Banco Interamericano de Desarrollo.

Esto lo explicó el ministro en el marco de la nueva reunión del Acuerdo Nacional, celebrada en Palacio.

Antes de empezar la sesión, Basombrío expuso un resumen del intercambio de la semana pasada con las demás fuerzas políticas y sociales.

Señaló que aquella vez los presentes insistieron en la necesidad de poner a la tecnología al servicio de la seguridad.

En ese contexto, dijo que este nuevo sistema de alerta que se busca implementar es un buen ejemplo de que el Gobierno se encuentra en una sintonía similar.

Una segunda medida que vale la pena mencionar apunta a tratar de reducir el robo de celulares. Como existen millones de usuarios del servicio de telefonía móvil es muy complicado para la Policía combatir esta clase de delitos, sostuvo Basombrío.

Por ese motivo, la opción que se maneja en el sector Interior consiste en eliminar el valor de reventa que tienen, hoy día, los aparatos robados. ¿De qué manera? Evitando que sean activados. Así se buscaría disuadir a los delincuentes.

Según se conoció, prácticamente existiría un acuerdo con los operadores de telefonía para no reactivar los celulares robados, una medida reclamada por la ciudadanía.

Expulsiones

Respecto al crimen organizado, Basombrío se ocupó del sistema informal de préstamos, operado principalmente por ciudadanos extranjeros, sobre todo en la zona costera.

Estas personas se aprovechan de la desesperación de quienes necesitan dinero con urgencia. Imponen tasas de interés muy altas y las víctimas se ven arrastradas a un círculo vicioso. El incumplimiento de los pagos, a veces, termina en asesinatos.

El ministro no quiso mencionar el origen de estos prestamistas para no incentivar reacciones xenófobas. Sin embargo, indicó que se han realizado operaciones para desarticular estas bandas.

Por lo pronto, 36 extranjeros ilegales van a ser expulsados del Perú por estar involucrados en este esquema de extorsión.

Basombrío también dijo que el cobro de cupos por supuestos sindicatos de construcción civil es un problema que puede ser solucionado si los sectores involucrados actúan de manera coordinada y simultánea.

Patrullaje integrado

El ministro empezó su intervención resaltando la importancia de la articulación entre las instituciones que tienen la misión de garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Refirió, por ejemplo, que un esfuerzo conjunto entre la PNP y el Poder Judicial ha permitido ejecutar detenciones, descerrajes e incautaciones, sin filtraciones que alerten a los delincuentes y sin retrasos innecesarios.

Para Basombrío, un buen ejemplo de coordinación se produce actualmente en lo que se conoce como patrullaje integrado. Esta iniciativa ha permitido garantizar de fuerza coercitiva a más de mil patrulleros de Serenazgo, mediante la presencia de policías.

Esta suma de esfuerzos, agregó, es patente, además, en la integración de las cámaras municipales al sistema de vigilancia policial.

"Más incipiente, pero con un gran potencial, es el trabajo de los juzgados y fiscalías a nivel distrital que reciben ayuda de las alcaldías", comentó el ministro del Interior.

Basombrío recordó que la inseguridad es, a veces, resultado de condiciones sociales preexistentes, sobre todo la desigualdad.

En ese sentido, comentó que el programa Barrio Seguro (que se planea implementar en 100 zonas de alta peligrosidad durante 2017) apunta a trazar una estrategia que considere no solo el aspecto policial, sino que ataque el desempleo juvenil, la agresión familiar y ayude a fomentar la cultura y el deporte.

El ministro, finalmente, insistió en que su gestión busca darles un mayor protagonismo a las mujeres.(la república)