martes, 6 de septiembre de 2016

Denuncian líos e irregularidades en el OCI de la Gerencia Regional de Educación

Exespecialista en Inspectoría II del órgano de control hizo saber que el jefe de dicho ente presuntamente habría procedido al margen de la ley y que la busca “perjudicar”. El titular del OCI señala que no declararía, pero que acusación en su contra “es falsa” y que tiene elementos para probarlo

Denuncian líos e irregularidades en el OCI de la Gerencia Regional de Educación
Líos internos. “Reducir los riesgos de corrupción; lograr los objetivos y metas establecidas; promover el desarrollo organizacional; lograr mayor eficiencia, eficacia y transparencia en las operaciones”, entre otros argumentos citados en el portal de la Contraloría General de la República (CGR), son premisas que estarían distantes en el Órgano de Control Institucional (OCI) de la Gerencia Regional de Educación de La Libertad (Grell).

Sucede que en los pasillos del referido órgano de control, de acuerdo a documentos al que accedió Correo, las cosas no andan del todo armoniosas entre los funcionarios y trabajadores de dicha institución.

El caso trata sobre denuncias de presuntas “irregularidades”, supuestos “actos de hostilización” y hasta “revanchismo”, tal como se aprecia en los documentos que este medio periodístico tiene en su poder, hechos que se han estado dando desde hace algunos meses.

EL CASO. Según la denuncia, todo inicia a fines de mayo de este año, cuando la abogada Maribel Rodríguez Aliaga, quien laboraba como especialista en Inspectoría II del OCI en el ente regional, envía un documento al gerente del Departamento de Gestión de Órganos de Control Institucional de la CGR, James Mendoza Ahumada, haciendo saber que en el OCI de la Grell estaban sucediendo “irregularidades”, atribuyendo ello a Víctor Hernández Alva, actual jefe del OCI de la Grell.

DETALLES. Rodríguez Aliaga dio a conocer que Víctor Hernández, en febrero de este año, derivó a su despacho una denuncia realizada por un ciudadano de nombre Raúl Vera Mercedes.

En el escrito, la abogada Rodríguez también explica que “el denunciante” (Raúl Vera) ingresó otro documento “solicitando” que ella se “abstenga” en el trámite de su denuncia “por decoro”, empero, según manifestó la letrada, la existencia del referido documento solo fue hecho de su conocimiento mediante la vía verbal por parte del titular del OCI de la Grell, Hernández Alva.

Empero, Rodríguez solicitó, según se aprecia en la misiva, que se le “proporcionara” una copia del expediente 153-20163-OCI, en el cual se solicitaba la “abstención” en sus funciones para dar trámite a la denuncia que presentó Raúl Vera.

“Intenté conversar con el señor Henández Alva para hacerle ver la manera irregular como había actuado, pero encontré total rechazo argumentando que ha actuado correctamente y que me había dado respuesta”, se lee en el documento que obra en la Contraloría General de la República y que fue escrito por Maribel Rodríguez.

TENSIÓN. Tras ello, Rodríguez hace conocer al jefe del OCI de la Grell que no le quedaba otra opción más que “solicitar” dicha información a través de “mesa de partes de la entidad”.

En efecto, el 27 de mayo, la abogada Rodríguez pide el documento para conocer el porqué estaban pidiendo su “abstención” de la denuncia hecha por Vera Mercedes, mediante Transparencia y Acceso a la Información Pública de la Grell.

No obstante, según remarca Rodríguez, “la tarde del mismo día, cuando me disponía a retirarme (de sus labores), luego que el personal del OCI ya se había ido, el jefe (Víctor Hernández) me llamó a su despacho y muy molesto, con su habitual prepotencia y arrogancia, empezó a increparme por qué había solicitado el documento a través de mesa de partes. Me acusó de problemática y lanzó una serie de improperios que de ninguna manera merezco, me dijo que estoy obstaculizando su gestión (...)”. Fue lo que remarcó, entre otras cosas, Rodríguez.

“no voy a declarar”. Al conocer este y otros documentos, Correo visitó, ayer al mediodía, las instalaciones de la Gerencia de Regional de Educación de La Libertad para conocer la versión de Víctor Henández Alva, jefe del OCI del ente regional.

Al ingresar a la oficina, fuimos atendidos, en principio, por una mujer que, al parecer, era la secretaria de Hernández, la misma que, tras orden del propio titular del OCI, solicitó nuestros documentos y celulares en custodia porque, según dijo, querían evitar ser “grabados”.

Sin embargo, en salvaguarda de nuestra labor periodística y apelando al principio de informar a la opinión pública sobre hechos suscitados desde toda entidad del Estado, se procedió a hacer la consulta del caso a Henández Alva sobre la imputación en su contra, y su respuesta fue la siguiente: “No tengo por qué declarar nada. Yo debo tener una autorización de la Contraloría”.

Insistimos en pedir alguna respuesta al respecto, pero el jefe del OCI de la Grell remarcó: “No voy a declarar. Nosotros tenemos normas internas como Contraloría. Todo lo que acusa (la abogada Maribel Rodríguez) es falso, y lo voy a probar”.

LA RESPUESTA. Ahora bien, cabe mencionar que en julio de este año Víctor Hernández hace llegar una carta a Maribel Rodríguez.

En el escrito Hernández manifiesta que todo lo indicado por la abogada “es contradictorio, como la mayoría de sus antojadizas interpretaciones y temores infundados”.

Líneas después, Hernández precisa que “estoy en todo mi derecho por ser su jefe, disponer que se apaguen sus celulares para evitar que interrumpan la reunión y también evitar que algunas personas con muy mala fe (...)”.

En otra parte de la misiva, el jefe del OCI señala: “Estoy respetando sus derechos como trabajadora, por ello, al ya no contar con mi confianza y aprobación para que siga trabajando en el OCI por haber cometido una serie de excesos e infringido normas básicas de carácter laboral y ética, es que la puse a disposición de la gestión de la entidad”.

Entre otros aspectos, Hernández finaliza en su escrito, de manera enfática, que lo denunciaron. “Pero claro, eso no le importó (dirigiéndose a Maribel Rodríguez) y hasta llegó a denunciar al suscrito (su jefe) con tal de seguir con su pataleta administrativa. Adicionalmente a ello, me acusó de una serie de barbaridades que solo caben en su cabeza. ¿Dónde estamos por Dios? ¿Qué quería lograr con tal proceder?”, espetó el titular del OCI.(correo)