Por: Dionicio Mantilla León
A pocos días de las elecciones del 10 de abril un sombrío ambiente se va percibiendo en el panorama político del país. A los bochornosos escándalos protagonizados por la casi totalidad de los candidatos a la presidencia de la República marcados por el cáncer de la corrupción, entre muchos delitos y faltas a la ética se van uniendo, hoy, otros estigmas censurables, pero, esta vez, en el escenario de las postulaciones al magno Congreso de la República.
Siendo el Legislativo el primer Poder del Estado se supone que él debe estar integrado por lo mejor de la ciudadanía, esto es, por los elementos más idóneos de la sociedad lo que, a su vez, significa que los candidatos a ser llamados “Padres de la Patria Peruana”, deben ser los más capaces, honestos y los que se presenten al proceso electoral auroleados por una límpida e indesmayable trayectoria de trabajo y lucha por los intereses populares y nacionales.
¿Sin embargo, cuántos de los postulantes al Congreso reúnen estos requisitos? La respuesta, casi ninguno. Cada día que pasa los diversos medios noticiosos del país dan cuenta de las decenas de candidatos que exhiben una hoja de vida manchada por procesos judiciales y condenas o, que sus agrupaciones políticas no han efectuado su inscripción ante los organismos electorales de una manera regular y transparente y con absoluto respeto a las normas electorales, caso, este último, protagonizado por Julio Guzmán y que aún no se define plenamente, pero que aun así viene ocupando el segundo lugar de las preferencias electorales saltando con garrocha, extrañamente, de 5% que tenía a 18%.
A ello se agrega algo que se ha hecho costumbre: la reelección a los cargos gubernativos sea presidenciales o congresales. Es así que, en la casi totalidad de casos, los postulantes presidenciales se vienen presentando para un segundo o un tercer mandato con tal grado de impudencia a pesar de que sus gobiernos fueron ineficientes y corruptos. Y, lo que es peor, haciendo propuestas nada novedosas que son más de lo mismo.
Sin embargo, lo que ocurre con nuestros inefables congresistas que buscan “repetir el plato” resulta fuera de serie existiendo casos increíbles de personajes que buscan no sólo el segundo, sino el tercero, el cuarto y hasta el quinto mandato lanzando un mensaje “suigeneris” de ser indispensables en la labor congresal y que, sin ellos, el Congreso ni el país avanzan. Casos concretos: Mauricio Mulder, del Apra, que busca su quinto mandato congresal; Jorge del Castillo, del mismo partido, su cuarta elección; y , en nuestra región, personajes como Octavio Salazar, (Fuerza popular) y Ríchard Acuña, (APP) y Rosa Núñez (PPK) que buscan su reelección y, Elías Rodríguez, que busca nada menos que su tercera elección, todos bajo el pretexto que “si trabajan”, cuando varios de ellos no han asistido cientos de veces a las sesiones congresales y su labor legislativa ha sido casi nula, teniendo sólo un mínimo actuar de representación.
En nuestra Provincia, hemos tenido varios parlamentarios idóneos, entre ellos: El Dr. José Faustino Sánchez Carrión, Dr. Nicolás Rebaza Cueto, Abelardo Gamarra Rondo, Ciro Alegría Bazán y Carlos Valderrama Cruchaga, todos ellos de brillante transitar por el Primer Poder del Estado constituyendo magnífico ejemplo para la juventud por su personalidad, elocuencia de su verbo, consecuencia en sus principios, dinamismo, capacidad, honestidad y jamás se han visto envueltos en temas de corrupción o escándalos.
Hoy, postulan al Congreso de la República, varios ciudadanos huamachuquinos a quienes expresamos nuestro respeto y nuestros mejores augurios en este proceso electoral, ellos son: Faustino Guevara Vásquez (Democracia Directa), Rosa Bartra Barriga (Fuerza Popular), Fernando Armas Abril (PPK), Yuri Armas Peña (Acción Popular), Abogada Norma Torres Lozano (Acción Popular) y Elízabeth Rondo Layza (Alianza Popular).
Son seis candidatos huamachuquinos al Congreso de la República, pero, ¿Cuántos de ellos conocen la realidad de nuestra región y particularmente de nuestra provincia?¿Cuántos exhiben una limpia trayectoria de lucha consecuente por los intereses huamachuquinos y nuestra región?¿Cuántos pueden mostrar pergaminos de capacidad profesional u ocupacional que les permita desempeñarse eficientemente en el cargo al que postulan?¿Qué señales de principios, honestidad y responsabilidad exhiben?¿Quiénes de ellos se presentan libres de cuestionamientos y líos judiciales?¿Qué tipo de cualidades inherentes o propias de un futuro congresista idóneo poseen? ¿Qué propuestas coherentes y viables con los intereses de nuestra provincia y región sustentan?
Amable oyente si Ud. conoce a alguno de ellos o ellas y responde positivamente a estas interrogantes vote por él o ella, nuestra provincia y región lo agradecerá y el futuro o futura congresista se unirá al grupo de acrisolados parlamentarios que hemos tenido y de los que nos sentimos muy orgullosos, pero, si no, será otro motivo de decepción e ira más, uniéndose al grupo de congresistas corruptos e incapaces que hoy tenemos en el país y que vienen envileciendo la política peruana, personajes que desean ser congresistas sólo para enriquecerse, adquirir poder político o involucrarse en escándalos y, así, convertirse en un payaso más, y al magno Congreso de la República, en un circo.