Pensábamos que decretos e imposiciones culturalistas habían quedado atrás, nuevamente sale una propuesta de Manuel Llempén
Escolares deben visitar zonas arqueológicas antes de viajar a otras ciudades
Cuando pensábamos que los decretos e imposiciones culturalistas habían quedado atrás, nuevamente sale una propuesta del señor Manuel Llempén Coronel que es discutible por donde se la mire: condicionar los viajes de promoción que los escolares suelen hacer a fin de año a que visiten, antes de ello, cuatro de los más emblemáticos sitios arqueológicos de La Libertad.
Menos mal que la medida, anunciada con gesto adusto por el gerente general de la Gobernación Regional de La Libertad, no se ha implementado para este año. El mismo funcionario indicó que preparará una ordenanza regional a fin de que, apartir del próximo año, se ponga en marcha una medida que es, a nuestro juicio, coercitiva y autoritaria.
Primero, porque no se puede obligar a nadie, ni siquiera a los menores en edad escolar, a que visiten determinados lugares. Es entendible que los colegios deban fomentar el mayor conocimiento de nuestros sitios culturales, pero no es exigible.
Segundo, porque no hay forma de distinguir a los alumnos que ya visitaron esos y otros lugares. Un escolar podrá aducir, falsa o verdaderamente,que ya acudió a tal o cual lugar en circunstancias diversas. ¿Cómo puede probar él que sí lohizo? ¿Y cómo puede refutar el colegio que no lo hahecho? Amenos que cuente con un comprobante (boleta, ticket, certificado) que lo demuestre, el colegio tendría que aceptar esa versión. Pero creemos que se presta eso a un peligroso y oportunista tráfico de documentos que siempre aparece cuando hay imposiciones.
Tercero, la iniciativa del señor Llempén es velasquista. Según él, su idea contribuirá a afianzar la llamada “identidad regional”,acercando a los chicos a los lugares que debenvisitar. Pero, ¿no es deber acaso de los colegios inculcar ese sentimiento? ¿Ode los padres de familia? Este es un intervencionismo que denota un tufillo autoritario que nos hace recordar la década del 70, del siglo pasado.
Se trataba de imponer a los chicos una admiración por valores patrióticos, pero con estrategias equivocadas. El resultado fue la tirria de muchos de ellos hacia los simbolismos socializantes, hacia la detección del evidente contrabando cultural que se pretendía
hacer con figuras como Túpac Amaru; o de la promoción de la música peruana, más propiamente andina, a costa de restringirla que se pasaban en las radios.
Finalmente, ¿qué es la “identidad regional”? ¿Cuál es la pauta o los valores consensuados que lo determinen y cuáles sus elementos? ¿Los que se han construido en la cosmovisión del señor Llempén, muy respetables por cierto, pero no unívocos? No podemos estar de acuerdo con esta propuesta. Hay tiempo de sobra para reflexionar y, si se quiere promover la visita de los sitios arqueológicos de la región, habrá ideas suficientemente parapropender a ello. Pero no a través de la imposición y de leyes u ordenanzas de un Estado que debe no injerirmás en ese terreno.(la industria)