miércoles, 28 de mayo de 2014

Murgia evita hablar de restos milenarios en el Campana

Polémica surge porque directora de Cultura advirtió de vestigios en terrenos. Presidente regional solo declaró sobre áreas no protegidas en el cerro
 
Protección. Falta firmeza a la hora de defender riqueza de reserva natural
Protección. Falta firmeza a la hora de defender riqueza de reserva natural
 
Trujillo. En boca cerrada. Fiel a su estilo de sortear con astucia las preguntas periodísticas, el presidente regional de La Libertad, José Murgia Zannier, se pronunció sobre la polémica desatada en torno a la subasta de hectáreas de terreno cercanas al cerro Campana y se limitó a rechazar que las áreas a ofertar constituyan parte de la reserva natural de flora y fauna, pero no dijo una sola palabra sobre la posible existencia de milenarios restos arqueológicos asentados en la cuestionada zona.
 
“En la oficina hay un expediente mediante el cual el Gobierno Regional donará esa reserva ecológica del cerro Campana a la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). El informe técnico legal lo ha hecho Chavimochic; no sé cómo se pueden sacar noticias que no obedecen a la verdad. Lo que pasa es que quienes han hecho toda esta distorsión no han leído bien las cosas: El Tablazo es grandazo y los pequeños lotes de la zona costera sí han estado en licitación, pero no el cerro Campana”, sentenció.
 
Asimismo, dijo que la ley señala que dicha reserva ecológica tiene 4 mil 500 hectáreas (has.) y recordó que su promulgación fue posible gracias a gestiones realizadas entre el Gobierno Regional (GR) y el Ministerio de Cultura, entidades que brindaron información al Parlamento para que esta propuesta pudiera ver la luz.
 
“Nosotros estamos haciendo las cosas. Si aquellos que toman algunos datos no se dedican a estudiarlos, pueden corroborarlos en la oficina de Proyectos Especiales, que está en el expediente. Lo único que falta es que ese informe suba a sesión de Consejo y el terreno pasa a ser propiedad de la UNT. La reserva ecológica debería pertenecer a la universidad. Entonces han generado toda una distorsión de opinión pública a nivel local y nacional”, agregó, pero no dijo nada sobre la advertencia de la Dirección de Cultura.
 
En la misma línea, sostuvo que el Ministerio de Cultura también se interesó por preguntar sobre el tema y aseguró que quienes lanzaron la información de alerta (en obvia alusión a la denuncia formulada por la Asociación de Rescate y Defensa del Cerro Campana) “ni siquiera se han preocupado” en empaparse bien del tema.
 
La polémica desatada
 
Cabe recordar que el último fin de semana la directora regional de Cultura, María Elena Córdova Burga, advirtió a los postores que si se hallan restos arqueológicos en dichos terrenos adquiridos, los ganadores de las licitaciones no podrán ejecutar ningún proyecto inmobiliario en esas tierras.
 
“El viernes por la tarde me reuní en Lima con el viceministro de Patrimonio Cultural, Luis Jaime Castillo Butters, y con los directivos de ProInversión tras alertarlos sobre una posible vulneración del sitio (cerro Campana). Sin embargo, estos últimos dejaron muy en claro que en las bases de licitación se advierte a los posibles interesados en adquirir los terrenos que de hallarse restos arqueológicos, no podrán realizar ningún proyecto de inversión. Es decir, si se presentan a la subasta, asumirán el riesgo”, indicó.
 
En tal sentido explicó que si, por ejemplo, una persona adquiere parte de las mil 309 hectáreas a subastar (según funcionarios del Proyecto Especial Chavimochic), está obligada —según las bases del concurso— a solicitar un Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (Cira) ante la Dirección Regional de Cultura.
 
Es decir, si tras la inspección realizada los expertos hallan vestigios preincas, los adquirientes no podrán colocar ni un solo ladrillo en aquel patrimonio cultural. La funcionaria también dijo que esos “son terrenos que el Ministerio de Cultura todavía no ha evaluado a conciencia y, por lo tanto, presumimos que allí existen restos arqueológicos”.
 
“Aunque los segmentos de caminos prehispánicos no son continuos, quedan tramos que evidencian rutas que conectaban a centros administrativos de civilizaciones antiguas. Por ello presumimos que en los sitios cercanos (tierras que se subastarán) hay restos de centros administrativos, cementerios y una serie de cosas similares. Por simple lógica, un camino no está solo porque conduce y conecta sitios al norte o al sur de donde está; los investigadores tienen que estudiarlo, ver su trayectoria y utilidad”, sentenció.(la industria)