Por ese motivo, fue conducido al Hospital de la Policía Nacional, donde recibió atención médica.
El suspendido presidente regional de Áncash, César Álvarez, sufrió una descompensación en su estado de salud al interior de la sede de la Dirincri, en el Cercado de Lima.
El implicado en el crimen del exconsejero regional, Ezequiel Nolasco, fue víctima de un cuadro de depresión y claustrofobia debido al tiempo que permanece detenido en el recinto policial y por la investigación que afronta.
Por ese motivo, fue conducido al Hospital de la Policía Nacional, donde recibió atención médica.
Posteriormente, Álvarez Aguilar retornó a las instalaciones de la Dirección de Investigación Criminal.(RPP)