Un joven minero encontró la muerte en el caserío de La Perdiz al despistarse la moto lineal que conducía en la carretera a Huamachuco.
Serenazgo llegó hasta el lugar ubicando el cadáver que tenía el cráneo incrustado en una piedra, a 50 metros de profundidad de una quebrada.
Según testigos, estaba libando licor en sus días libres dados por la empresa minera La Arena, cogió su moto y se dirigió a Huamachuco.
Fiscalía provincial acudió al lugar para el levantamiento del cadáver e identificar al fallecido.(Beto Mendoza)