Seis grupos delictivos extorsionan a 12 empresas de transporte. En El Porvenir, algunas compañías pagan a tres agrupaciones criminales
Conductores trabajan bajo amenazas y temen por sus vidas| La Industria
Trujillo. En las calles deslucidas y polvorientas del distrito de El Porvenir, los extorsionadores han encontrado un verdadero paraíso. Un edén para su perverso “negocio”, un infierno para sus víctimas, principalmente, los transportistas que de un tiempo a esta parte han empezado a sentir que cada frenada a su vehículo podría ser la última, por la amenaza de muerte que se cierne sobre ellos.
La quema de dos minivan de la empresa de transportes “Huracán” desnudó el accionar de las organizaciones delictivas que han extendido su manto de terror en este distrito, donde apenas existen 124 policías, distribuidos en tres comisarías, para dar seguridad a más de 140 mil habitantes.
Negocio Sobre ruedas
Los grupos criminales han sentado su punto de operaciones en el centro poblado de Alto Trujillo, una zona de El Porvenir aún en camino al progreso, con casas hechas a base de adobe y barro y calles por asfaltar, con grandes bolsones de pobreza. Lo que los atrae a los delincuentes son las 12 empresas de transportes, entre colectivos, combis y microbuses, que tienen sus terminales en este lugar.
En pelea están los 59 mil 700 soles mensuales, producto de la extorsión a los transportistas. “Algunas de estas empresas pagan cupo a tres bandas a la vez.
‘La Jauría’
del terror
Los criminales están dispuestos a dar su vida por cada moneda y también quitarla a los que se atreven a desafiarlos, como es el caso de Carlos Cárdenas Merejildo (41), chofer del colectivo T1-9948 de la empresa de transportes “San Pedro del Amor”, asesinado a balazos por no pagar el cupo el pasado 23 de mayo. El crimen se le atribuye a ‘La Jauría’, una banda que nació en el distrito de La Esperanza pero que ha trasladado su accionar sangriento a las calles de El Porvenir.
Pese a que en varias de sus unidades aparece pegado el sticker de un puma, que identifica a esta banda, el gerente de “San Pedro del Amor”, Teodoro Castillo Cenas, niega el pago de los cupos. “Yo tengo tres meses como gerente y desconozco si en otras gestiones se haya pagado cupo o se esté pagando cupos”, dijo al ser consultado por La Industria.(la industria)