martes, 24 de julio de 2012

CAÍDA SIN FRENO

Por: César Lévano

La última encuesta nacional, efectuada del 14 al 15 de julio por GfK por encargo de La República, muestra una nueva caída en la aprobación del Presidente Ollanta Humala: entre junio y julio desciende de 41 a 36 por ciento. Antes, entre mayo y junio había bajado de 49 a 41 por ciento.

Se trata de una pérdida de aprobación que gira en torno al conflicto de Conga y, en general, de los problemas sociales. Notable es que el 72 por ciento de los encuestados achaquen a Humala el no cumplir con sus promesas.

Se ha comparado el 36 por ciento de aprobación que a un año en la presidencia tiene Humala con el 24 por ciento que tenía Alan García en julio de 1986, cuando se cumplió el primer año de su primer período. Pero no hay punto de comparación: en julio de 1986 García cargaba con los muertos de los penales, que, como está documentado, fueron masacrados por orden de él.

Recuérdese que la matanza de El Frontón ocurrió el 18 de junio de 1986. El periodista de derechas Mario Miglio Manini, director y redactor distinguido de La Prensa de Pedro Beltrán, revela en su libro Mi paso por el periodismo (Ediciones Realidad, Lima 2000, página 90) lo siguiente:

“Creo, asimismo, pertinente relatar otro episodio sobre el mismo tema que corroboraría la actitud del expresidente García Pérez en la víspera de la masacre. La noche del 18 de junio de 1986, estando yo de visita en la ciudad de Washington, recibí desde Nueva York una llamada telefónica a través de la cual me enteré del motín en los penales y de la decisión del gobierno de emplear la violencia contra los reclusos esa misma noche. La persona que me llamó desde Washington es un amigo y destacada figura política. No recuerdo con precisión las frases que utilizó pero ellas me hicieron suponer que se procedería a la liquidación de los reclusos.

“La información que me proporcionó mi amigo desde Nueva York se basaba en una previa llamada telefónica que le había dirigido desde Lima el entonces ministro de Justicia, Luis Gonzales Posada.”

Ulteriormente, el 7 de noviembre de 1990, Miglio precisó, en carta a Alejandro Sakuda, director entonces de La República, que la persona que le llamó desde Nueva York fue Manuel Ulloa Elías.

La comparación con el Alan García de julio de 1986 resulta, pues, engañosa. Un seguidor del premier Óscar Valdés podría decir: “nosotros matamos menos”.

Prosiguiendo con los resultados de la encuesta, cabe resaltar que las mujeres, los jóvenes y los pobres son quienes menos aprueban al primer mandatario.

Los motivos centrales de desaprobación son: junto con el incumplimiento de promesas, que no combate la delincuencia, que nombra gente inadecuada para cargos públicos, que hay corrupción en su gobierno, que no soluciona los conflictos sociales y que los precios están subiendo.(la primera)