¿LA CALIDAD EDUCATIVA SE LOGRA AUMENTANDO EL HORARIO DE TRABAJO ESCOLAR? PARA EL MINEDU SÍ. ¿UD. QUÉ OPINA?
Urge un cambio
positivo en el trato al sector educación.
Por: Dionicio Mantilla León
Ad portas de finalizar el año escolar nuevamente el tema educativo se pone en la cresta de la ola de la noticia provocando una conmoción en quienes estamos preocupados por el rumbo que viene siguiendo este sector en estas últimas décadas. Un sector sensible que a lo largo de muchos años ha sido tratado con negligencia por parte del Estado ante la indiferencia de la sociedad e, incluso, de quienes son los voceros de las inquietudes sindicales como el SUTEP, (preocupados hoy más por los aumentos salariales), así como por los padres de familia los cuales aún no se encuentran organizados.
El puntillazo que ha motivado esta conmoción noticiosa y pone nuevamente en la agenda el tema de la jornada escolar completa es el reclamo de la Fiscal, Dra. Lilian Rueda Curimanea, del Ministerio Público de Cajamarca, quien ha presentado una demanda constitucional contra el Ministerio de Educación a fin de que “ suspenda la Jornada Escolar Completa (JEC) por vulnerar los derechos constitucionales de los estudiantes”. La citada demanda lo ha presentado luego de verificar, en las zonas rurales de Cajamarca, las condiciones inhumanas en las que estudian numerosos alumnos.
La citada magistrada afirma: “ No nos oponemos a que se trate de innovar y mejorar la educación, pero estas mejoras tienen que ir de la mano de un diagnostico real de la situación educativa.”, indicando luego, “Aplicar el modelo educativo alargando las horas de estudio (09 horas pedagógicas continuadas) para dar pase a clases de inglés vulnera el derecho a la salud y, tratándose de las zonas rurales, peor, porque en la mayoría de ellas no existe internet”. Sentenciando enseguida, “Un adolescente que almuerza (tarde) en esas condiciones o a veces ni almuerza por la pobreza de sus hogares o porque en la mayoría de las instituciones educativas no funciona Qaly Warma (tiene que verse afectado)”.
El enérgico reclamo de la magistrada no hace más que poner el dedo en la llaga en un problema harto conocido y del cual, quien les habla, se ha ocupado reiteradamente en los medios sin hallar, lamentablemente, eco en ninguna de las autoridades del MINEDU, SUTEP y sociedad en su conjunto.
Y la raíz del problema estriba en la mentalidad obtusa de parte de los tecnólogos educativos del MINEDU y un buen número de investigadores y pedagogos nacionales creadores de las políticas educativas que consideran que el mayor aprendizaje escolar se determina por una mayor cantidad de horas de estudio en los centros educativos y que sólo, de esta manera se podrá lograr una educación de calidad, constituyendo este postulado una barbaridad tamaño de la catedral de Trujillo.
Preguntamos a la Ministra Flor Pablo: ¿El MINEDU
considera al alumno como centro de la labor educativa?
Un horario excesivo y continuado de estudio de los alumnos en los centros educativos atenta contra el normal desarrollo integral del alumno, provoca estrés afectando su salud física y mental y su raciocinio, provoca el hartazgo y hasta actitudes de agresividad convirtiéndolo en un factor determinante de la disminución del rendimiento escolar, la deserción y otros males a futuro.
Si aceptamos que el centro de interés del quehacer educativo es el alumno pues toda acción formativa debe girar en torno a él, sus intereses, deberes, derechos y el contexto en el que se desenvuelve y no del interés del profesor ni del gobierno de turno. A él se le debe dotar de una ambientación motivadora y agradable, de un trato respetuoso y amical de parte de sus maestros, desarrollando asignaturas cuyos contenidos y mensajes lo enrumben hacia objetivos axiológicos, humanistas y cognitivos que lo conviertan en un ser crítico, creador y solidario imbuidos de ideales de cambio positivo de su realidad comunal y nacional concientizado en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Y no como ambiguamente se señala “prepararlo para la vida” o aumentando horas para asignaturas adicionales como el inglés a costa de los males que pueden causarles.
Una mirada diferente de la educación y que tome en cuenta los derechos del alumno sería trabajando con un horario normal acorde con su naturaleza en formación (6 horas pedagógicas discontinuas o 5 continuas), con una metodología apropiada, un buen trato pedagógico, contenidos científicos útiles acordes con su interés personal, comunal y nacional.
Esto, desarrollado en un local y mobiliario escolar apropiado y adicionado con una alimentación (Qaly Warma) adecuada para toda la Educación Básica Regular, una ambientación escolar motivadora, centro de sicopedagogía, material didáctico apropiado (computadoras, laboratorios, y un maestro idóneo, etc). Todo ello tiene que dar como resultado una educación de óptimos resultados camino a una educación de calidad, pero para ello urge nuevas políticas educativas, incrementar el presupuesto del sector de ser posible a 8% no como hoy que sólo se le asigna 3.8%. Pero sobre todo, que el MINEDU de todas las instancias Ministerio, Gerencias Regionales, UGELES, se conformen de profesionales idóneos y con una nueva mentalidad que ubiquen al alumno en el sitial que le corresponde.
Fiscal Lilian Rueda: “La jornada escolar completa atenta contra
los derechos del alumno”.