domingo, 7 de mayo de 2017

Mayo: mes de fiesta en Huamachuco

El barrio Cruz Blanca celebra su fiesta en honor a la Santísima Cruz. Fotos: Beto Mendoza.

Por: Dionicio Mantilla León


Y llegó el mes de mayo a Huamachuco. Y con él, la fiesta, la alegría, la vistosidad de las danzas y el poner nuevamente en práctica las costumbres y creencias de nuestros pueblos huamachuquinos. Es el momento de henchir el pecho expresando con sano orgullo el amor por la tierra que nos vio nacer. Pero, mayo también es el mes de la devoción católica y la exhibición de la riqueza turística del que hace gala Huamachuco y sus hermanos distritos.
Mayo festivo se inicia el primero con la tradicional costumbre del florecimiento en los cerros. Día de las cruces, sagrado madero al que se llega coronando la cima de los cerros y lomas que existen alrededor de los pueblos. Todos los pueblos andinos cuentan con sus Apus milenarios, guardianes pétreos a donde acuden entusiastas muy de mañana para escalar su cima llevando su calientito y menjunjes para preparar el desayuno consistente en un sabroso caldo de cabeza o simplemente de una rica chocha con papa amarilla y a veces el almuerzo acompañados por supuesto del shiroque o músico rural que le pone el toque entre quejumbroso y alegre.

En Huamachuco esto es usual, sobre todo, en el Cerro Sazón, Santa Bárbara, Miraflores, kakañán y para los más osados tenemos el gran nevado Huaylillas, legendario Apu de nuestros ancestros todos ellos constituyendo hermosas atalayas desde donde lugareños y turistas podemos divisar, en todo su esplendor, el encanto de la ciudad de Huamachuco arropados con el viento frío y el manto azul andino de su cielo; pero, ese mismo día, también, nuestros hermanos de Chochoconda celebran su festividad en honor a San Isidro Labrador. Y, como todos sabemos, el primero recordamos, sobre todo, el Día del Trabajo.

Luego vienen las festividades religiosas que lo inicia el populoso barrio de la Cruz Blanca, que según mis amigos del grupo Llaqta Taki, es el barrio de “Los Intelectuales”, ubicado al sur de la ciudad, el que venera a la Santísima Cruz Blanca cuya fecha central es el 3 de mayo con un programa en donde lo llamativo lo constituye la participación de sus jóvenes moradores a través de los grupos de danzas de las gitanas, las pastoras y los osos.

Este mismo día en la localidad de Curgos, capital del distrito del mismo nombre, se celebra la festividad del Señor de los Milagros con la entusiasta participación de sus autoridades y la ejecución de un variado programa de actividades. También, ese mismo día y a varios kilómetros de Huamachuco, la población del distrito de Sartimbamba celebra la festividad de la imagen del mismo nombre: Señor de los Milagros.

Cuatro días después, el 7 de mayo, el barrio de Fátima o 9 de Octubre ubicado al norte de Huamachuco se viste de fiesta con ranchos y música celebrando la festividad en honor a Nuestra Señora de Fátima. Y, ya para el día 15, el pueblo de Chugay celebra su festividad en honor a San Isidro Labrador en donde el número festivo más relevante es el “Paseo de Yuntas” estampa costumbrista en donde las laboriosas yuntas son ataviadas vistosamente como co protagonistas del santo patrón de los agricultores.

Y como para redondear la cosa como vamos a olvidar que a mediados de mes es decir el segundo domingo de mayo se recuerda con unción a nuestras santas madrecitas motivo por el cual sobre todo en las instituciones educativas e instituciones del Estado se organizan nutridos programas de homenaje a ellas.

Posiblemente se nos olvida alguna otra festividad religiosa o social, pero lo que no se nos olvida es que mayo es el mes de las cosechas de manera que si algún turista desea pasar un momentos de sano esparcimiento en la serranía esta es la oportunidad saboreando las delicias de la hermosura de sus paisajes, la calidez de su gente, la vistosidad de la cultura andina y degustar la exquisitez de sus potajes y bebidas típicas en un rancho festivo o en el mismo campo de cosecha que mejor que visitar Huamachuco y sus pueblos aledaños para adentrarse en el corazón andino para conocerlo y amarlo más.

Las fiestas religiosas andinas tienen siempre un toque típico, peculiar y siempre comienza con la parada del gallardete, siempre es acompañado del quejumbroso son de los cajeros o chiroques, la vistosidad de sus danzas, del consabido toque de diana, la verbena artística, baile social, y en el día central su misa y procesión, pero, también, de los curiosos eventos de carreras de cintas y, últimamente, de sus carreras de motocros, burrocros, marathón y tardes deportivas y aunque no está bien, por el respeto que merecen los animales, en muchos pueblos aun organizan las corridas de toros y peleas de gallos. Ni que decir Huamachuco que cuenta con un amplio coliseo taurino con capacidad para 5,000 espectadores.

Así es el mes de mayo en Huamachuco y pueblos aledaños, un mes muy especial para evidenciar su religiosidad, su creatividad, atractivos turísticos, su hospitalidad y alegría compartidas con una naturaleza encantadora y pródiga, bello obsequio de nuestro Divino Hacedor.

Amigo turista cuando llegue a Huamachuco visite también sus caseríos y si los yanashitos le dicen ¡Lleguesti, lleguesti! no los desprecie y acepte de buena gana su hospitalidad. ¡No se va a arrepentir!

El barrio Bolívar celebra su fiesta en honor a la Virgen de Fátima.

Mayo es un mes singular. Es un mes esperado principalmente por los pobladores de la serranía pues es el inicio de la oportunidad de arrancarle a “la pacha mama” el anhelado fruto de varios meses de dedicación y esfuerzo en su cultivo. Pero Mayo también es un mes de oportunidades para expresar gratitud al Divino Hacedor por su generosidad y benevolencia al permitir este gran acontecimiento natural de las cosechas y, si estas son abundantes, mejor. Y que mejor forma de expresar la gratitud que a través de una fiesta o festividad.

Es entonces el momento de vestirse con las mejores galas para asistir a expresar devotamente su reconocimiento a Dios y, si se es católico, hacerlo participando de los programas festivos organizados por los comités respectivos elegidos por los feligreses un año antes entre los personajes más connotados de la comunidad quienes entusiastamente coordinan con los sacerdotes o sacristanes y para alcanzar un mayor éxito en la expresión de su devoción solicitan el apoyo de personas pudientes. En otras regiones, como en Ancash, la feligresía católica de las comunidades elige a un mayordomo quien será el encargado de organizar la festividad religiosa preparándose con mucha anticipación.

En nuestra provincia los pobladores expresan su religiosidad católica desde el primero de mayo organizando la festividad de las Cruces para lo cual ubican el madero en la cima de los cerros a donde acuden masivamente a venerarlo. El tradicional ritual religioso se inicia desde la madrugada participando en él toda la familia portando el tradicional calientito y demás enseres para degustar luego un exquisito desayuno generalmente consistente en un apetitoso caldo de cabeza y cancha o ñuña.

Esta festividad se celebra, coincidentemente, con la festividad mundial del Día del Trabajo que es justificado motivo para la diversión en los centros de recreación concentrados generalmente en los atractivos turísticos como la laguna Sausacocha, Baños termales del Edén y Yanasara, en el distrito de Curgos, entre otros lugares. Asimismo, son tomados como centros de distracción novísimos establecimientos recreacionales como el Agua Blanca y, últimamente, el Mirador de Huamachuco, como es el Complejo Turístico “Xauxa Toro” del empresario huamachuquino, Oswaldo Sandoval Quispe, inaugurado, justamente el primero de mayo último en su primera etapa y que, a partir de esa fecha, habrá de funcionar todos los fines de semana.

Y las festividades religiosas continúan. El 3 de mayo el tradicional barrio de la Cruz celebra su festividad en honor a la Santísima Cruz. Como se conoce, en este barrio ubicado al sur de Huamachuco han tenido su domicilio destacadas personalidades de la cultura como el maestro Dr. Julio Chiriboga Vera, el pintor y poeta, Carlos Bocanegra, Ciro Alegría, el poeta César Vallejo, entre otros. Para este mismo día, el pueblo de Curgos, capital de mismo nombre, celebra su festividad religiosa en honor al Señor de Los Milagros con un programa especial. El 15 de este mes el barrio de Fátima en la parte alta de nuestra ciudad, 9 de octubre, recuerda a la Virgen de Fátima y en el lejano distrito de Chugay se celebra a San Isidro Labrador, patrono religioso delos agricultores de dicho distrito.

En todas estas festividades religiosas que se preparan con mucha anticipación, a veces hasta un año atrás, los números tradicionales de los programas festivos son son: la parada del gallardete, la verbena, el día central, la tarde deportiva, tarde taurina y el baile social. Durante el día central los números principales son el toque de diana, la misa y la solemne procesión encabezada por el sacerdote y las principales autoridades del lugar. Otros números festivos son: las peleas de gallos, carrera de bicicletas, carrera de motocross, burrocross y, en todas ellas, se contratan reconocidas bandas de músicos, chirokos y un potente equipo de sonido que amenizan los días festivos acompañados de tronantes cuetes, avellanas, bombardas chinas, castillos de fuegos artificiales y vistosas y multicolores danzas folklóricas.

En las localidades de Curgos y Sarín son muy conocidas las carreras de cintas en donde los protagonistas son diestros jinetes. Durante las noches de verbena las delicias de la distracción de los asistentes lo ofrecen los cantantes vernaculares y destacados artistas de música moderna.

Mes de mayo es, pues, mes de festividades religiosas en nuestra provincia y es, o debe, ser motivo de recogimiento y reflexión para la feligresía católica; mientras, nuestros multicolores campos de cultivo ofrecen sus mejores frutos, aromas y paisajes como hermoso tributo del trabajo honrado de nuestros agricultores y la pacha mama a nuestro Divino Hacedor.