A pocos días del 230 aniversario de la muerte del Tribuno Sánchez Carrión el Congreso de la República ha declarado como “Día del prócer Sánchez Carrión” el 2 de junio de cada año poniendo en agenda a este ínclito personaje.
Por: Dionicio Mantilla León
Con fecha 9 de noviembre del año pasado la congresista huamachuquina, Rosa Bartra Barriga, presentó el proyecto de iniciativa legislativa 589 a través del cual el Congreso de la República declararía como “Día del Prócer José Faustino Sánchez Carrión” el 2 de junio de cada año. El proyecto, fue aprobado por unanimidad el pasado 4 de este mes disponiéndose que los Ministerios de Educación y Cultura se hagan cargo de realizar actividades a nivel nacional tendientes “a difundir y celebrar el pensamiento del ilustre Tribuno de la Patria y fundador de la República Peruana”
La citada iniciativa legislativa fue planteada por la parlamentaria huamachuquina teniendo en cuenta el trascendente rol desempeñado por Sánchez Carrión durante los años aurorales de la independencia circunstancia en que el país se debatía en el dilema de la dirección política a tomar: Monarquía o República, constituyéndose él, en el líder de la corriente republicana sentando, sus bases ideológicas en las Cartas del Solitario de Sayán y la primera Constitución Política promulgada en 1823.
Y se toma como base el 2 de junio de este año considerando que en esa fecha se conmemora el 230 aniversario del fallecimiento de este ínclito personaje de la historia nacional denominado, con justísima razón, por quienes admiramos su vida y obra razón, como el “Tercer libertario de América Latina”, después de los generales, el argentino, José de San Martín y, el venezolano, Simón Bolívar. Una triada de héroes civiles sin cuyo esfuerzo no hubiese sido posible la ansiada libertad de la patria grande, América Latina de las que hoy usufructuamos.
Empero, ¿Cuál es la real trascendencia de esta iniciativa legislativa? Para algunos posiblemente sea una declaración lírica más, sin mayor trascendencia; sin embargo, creo que el mérito que tiene es el de poner en agenda, en un ágora popular nacional como es el Congreso, no sólo el pensamiento independentista de nuestro ilustre paisano, sino como un inmaculado referente de la política peruana, una actividad humana de servicio tan venida a menos en estas últimas décadas y estigmatizada por el cáncer de la corrupción y la incapacidad.
También, es un referente para la juventud por su vida acrisolada por la capacidad gubernativa, honestidad, humildad y liderazgo valores los cuales nuestros jóvenes carece hoy en día sumidos como están en el tráfago de la vida sin sentido proclives a hundirse en el fango de la delincuencia y la criminalidad. Poner en agenda nacional la personalidad del ilustre huamachuquino significa rescatar el reconocimiento al valor humano del mérito y la gratitud que le adeuda la peruanidad a Sánchez Carrión, algo que aún no comprenden algunas autoridades municipales que reparten a diestra y siniestra condecoraciones a personas a las cuales el pueblo de no les debe nada porque nada han hecho o hacen por él y, sin embargo, se mezquina el valor humano de la gratitud a personajes que si prestigian el nombre de nuestro pueblo dentro y fuera de él. Una triste realidad que hace realidad aquello de que “nadie es profeta en su tierra”.
Confío que esta iniciativa sirva como acicate para que las autoridades nacionales, regionales y locales se aboquen a la tarea pendiente de rescatar la memoria de Sánchez Carrión que pasa por recuperar su casa para convertirlo en un museo histórico, de erigir en Huamachuco un óvalo y monumento digno de su valía, sugiriendo al Gerente Regional de Educación de La Libertad, Rafael Moya, disponer que los docentes fomenten el conocimiento de su vida y obra (Ensayos, teatro, poesías, concursos) y, a todas nuestras autoridades provinciales, disponer la colocación en toda institución educativa y oficina pública, y en sitio preferente, el retrato de nuestro ilustre Tribuno cuya acción libertaria hiciera posible que hoy vivamos en libertad y democracia.
Finalmente, sugiero, modestamente, que el día 2 de Junio las municipalidades de nuestra región dispongan el embanderamiento general no sólo de la ciudad de Trujillo sino de toda vivienda, incluidos centros poblados estructurando, además, un programa conmemorativo verdaderamente trascendente con invitación a personalidades del país ligados a nuestro ilustre paisano.
Qué brillante oportunidad para internalizar a nivel nacional aquella inmortal frase de Sánchez Carrión:
“¡LA LIBERTAD ES MI ÍDOLO Y LO ES DEL PUEBLO, SIN ELLA NO QUIERO NADA!”