jueves, 17 de diciembre de 2015

Amenazan a juez constitucional de Lima Juan Macedo

Le dan plazo de dos meses para renunciar al Poder Judicial e irse del país. En carta le dicen que le pondrán una bomba o que se puede caer del piso 20 del edificio Alzamora Valdez, sede de la Corte de Lima. Él no renunciará.
Magistrado. Juez constitucional de Lima Juan Macedo está preocupado por las amenazas, que también afectan a su familia y al personal del Cuarto Juzgado Constitucional
Escribe: César Romero

Ser honesto, escuchar a la gente para resolver e innovar para administrar justicia puede ser peligroso en el Poder Judicial. Esto es lo que le pasa al juez Juan Macedo Cuenca, titular del 4º Juzgado Constitucional de Lima.

El 17 de noviembre recibió una carta anónima en su despacho de la sede central de la Corte Superior de Lima, en la avenida Abancay. En la misiva, entre insultos, se le conmina a renunciar al Poder Judicial en dos meses, contados a partir de la fecha, y cambiar de residencia, "si fuera al exterior mejor".

En caso de no acatar, se indica que su vida, la de sus familiares e incluso la de sus trabajadores o seguridad van a sufrir porque le pondrán una bomba.

La carta la dejó una supuesta empleada de Serpost, institución que cinco días antes había iniciado un paro indefinido. La huelga de Serpost recién terminó esta semana.

El sobre decía que la carta era remitida por Agusto Cuenca Dextre, con domicilio en la Av. Sáenz Peña, en Nuevo Chimbote, y que este sería familiar del juez. "No tengo un familiar con ese nombre y tampoco un familiar con ese grado de enemistad", dijo el magistrado.

Nadie lo escucha

De inmediato, Macedo levantó un acta y comunicó tal circunstancia a las autoridades del Poder Judicial, la Fiscalía y la Policía. Nadie lo escuchó.

Macedo hizo pública esta amenaza ayer en "No Hay Derecho" de Ideeleradio. En la tarde, La República lo visitó en su despacho. No fue fácil acceder a él. En la Corte de Lima está prohibido el ingreso de periodistas con cámara fotográfica.

Al saber nuestro interés por conversar con él, el doctor Macedo autorizó nuestro ingreso. Aprovechó la llegada de dos agentes de seguridad del Estado que se acercaron al despacho para evaluar la situación y determinar recién si debe recibir seguridad.

¿Quién lo puede amenazar de esa manera? El juez Macedo no tiene idea. En su despacho se resuelven acciones de amparo, hábeas corpus y medidas cautelares que vienen de provincias para ejecutarse en Lima.

Independiente

Macedo fue el único juez que se negó a recibir gratuitamente la revista "Juez Justo", que el clan Orellana repartía en todos los juzgados de Lima. También rechazó las colecciones de derecho que reparte el Banco de Crédito.

Está enfrentado con el presidente de la Corte Superior de Lima, Oswaldo Ordóñez, quien ha pedido su destitución. Macedo rechazó una acción de amparo que Ordóñez promueve por el control del Fondo Mutualista Judicial.

También impidió un desalojo promovido por Vicente Díaz Arce, en virtud de uno de los laudos arbitrales del clan Orellana, y rechazó la ejecución, en Lima, de una acción de amparo emitida en Madre de Dios para recuperar un lote de oro que decomisaron la Fiscalía y la SUNAT por lavado de activos.

Ha declarado improcedente la demanda del ex fiscal de la Nación Carlos Ramos por su destitución, otra del fiscal José Peláez para no ser investigado en el Congreso y la del congresista Heriberto Benítez por su sanción en la Comisión de Ética.

Es evidente que es incómodo para muchos y que alguien no lo quiere en el 4º Juzgado Constitucional de Lima.

Por ahora, la Fiscalía ha iniciado la investigación para esclarecer quién lo podría estar amenazando y darle la protección que merece al magistrado, a fin de que siga resolviendo con total independencia y mejore la administración de justicia.

“Seguiré en mi despacho, no renunciaré”

El juez Juan Macedo no piensa renunciar. "Mi familia está preocupada, pero seguiré en mi despacho, como siempre, no renunciaré", sostiene.

Macedo aplica un sistema de trabajo basado en la inmediatez: él revisa los expedientes, escucha a las partes, prepara las resoluciones y resuelve, sin delegar a sus secretarios.

Esto genera retrasos al resolver, pero nunca ha recibido denuncias por corrupción. En su despacho también se encuentra la demanda de un grupo de periodistas por la concentración de medios.(la república)