Trujillo.- Se complica aún más la situación del congresista liberteño José León Rivera luego que la revista Caretas mostrara en su última edición que si visitó al narcotraficante Rodrigo Torres, alias Lic, quien ya no se encuentra en nuestro país.
Esto porque la procuradora antidrogas, Sonia Medina, informó que pidió formalmente al equipo fiscal del crimen organizado del Ministerio Público que el parlamentario peruposibilista sea incluido en la investigación relacionada al caso "Carbonero".
Manifestó que por el bien del proceso judicial se deben investigar a toda persona que se encuentre inmersa en el decomiso de las 7 toneladas y media de clorhidrato de cocaína, sea de forma directa, indirecta, o colateral.
Aseveró además que a medida que se desentraña la telaraña delictiva y siguen aparaciendo más personas relacionadas al caso, estos también deben ser incluidos en el caso.
LE BAJA EL DEDO. Previo a la decisión de la procuradora Sonia Medina, quien también salió a hablar fue el dirigente del partido político Perú Posible, Juan Sheput. Él solicitó que a José León se le suspenda su militancia mientras dura la investigación referente a su nexo con el narcotraficante mexicano, quien salió del país rumbo a México el pasado 29 de julio, sin imaginarse que su red delictiva iba a ser desbaratada por agentes de la unidad especializada de la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro)
Es más, Juan Sheput opina que el propio José León debería dar un paso al costado y alejarse del partido. Manifestó que en la actualidad Perú Posible es considerado el segundo partido más corrupto en el país, de ahí que es muy necesario distanciarse de aquellos militantes envueltos en actos delictivos, y mucho más si se trata de personajes a los que vinculan con el narcotráfico y capos extranjeros. "Debemos velar por el bien del partido", aseveró.
LA EMPLEADA. Con el video propalados queda en evidencia que José León mintió respecto a que no conocía a Rodrigo Torres.
Cuando el pasado 29 de agosto se supo que su casa, situada en la avenida La Ribera 340, permanecía bajo custodia policial debido a que ahí vivían los mexicanos detenidos y el prófugo, José León salió a rechazar cualquier vínculo con el narcotráfico y afirmó que su inmueble se lo alquiló a una fémina llamada Lucía Villavicencio Ruiz.
Según versión policial, se conoció que dicha mujer era nada menos que la empleada de los mexicanos, es decir, se dedicaba a la limpieza del inmueble.
Ante ello, José León aceptó que Lucía Villavicencio se presentó como una trabajadora de empresarios mexicanos. "Ella vino a nosotros como una empleada de empresarios mexicanos, que tenían negocios en nuestro país, no sé si era una trabajadora o ama de llaves, no indagamos sobre eso", aseveró.
Dicha fémina podría brindar importante información respecto a los narcotraficantes mexicanos, por lo que se presume que también sería citada por el Ministerio Público.
Correo indagó y corroboró que reside en la vivienda situada en la manzana 65, lote 4, del sector Las Lomas II, en Huanchaco. Fuimos en su búsqueda, pero pese a ello no pudimos dar con su paradero.
SE DEFIENDE. A José León le quedó reconocer que sí visitó al narcotraficante Rodrigo Torres, no obstante, dejó en claro que solo lo hizo en dos ocasiones, una para solucionar un problema relacionado a una puerta malograda y en la otra fue para informar que el contrato de arrendamiento había terminado y que debían retirarse del inmueble, puesto ya la casa estaba en un proceso de transferencia a una empresa constructora.
Dejó en claro además que una persona de su confianza, quien administra sus negocios, fue la que firmó el contrato con Lucía Villavicencio. "La persona que se encarga de esos negocios no notó nada anormal...el que hace el alquilar es que realiza la administración de nuestros negocios. Ya nosotros por el arreglo de un control yo mandé un técnico, quien no quiso hacer nada sino le pagaban el arreglo"
Dijo además que en su vivienda no se halló droga ni fue allanada, y que los extranjeros solo usaron el inmueble como vivienda y no como centro de operaciones u oficina. " Dejó en claro que los mexicano ya habían alquilada la vivienda en el 2012 y volvieron a arrendarla cuando ya la habíamos comprado... nunca notamos nada extraño, uno puede estrecharle la mano a una persona sin saber que está envuelta en el narcotráfico.(correo)