Familia Guerrero Neira pidió justicia por la muerte de fundadora de Corazón Serrano y anunció que lucharán por recuperar a sus hijos. Fiscalía podría solicitar detención preliminar de viudo, acusado de parricidio, feminicio y lesiones graves seguidas de muerte.
Frank García
Pamela Arteaga
Piura
El informe de la necropsia practicada al cuerpo de la cantante de Corazón Serrano, Edita Guerrero Neira, no solo reveló la brutal golpiza que recibió antes de su muerte, sino que también arrojó luces sobre la lenta agonía que tuvo que soportar la vocalista antes de sobrevenirle la muerte cerebral y posterior deceso el pasado 01 de marzo.
Una lenta agonía de la cual fue testigo la enfermera personal de Edita, Olinda Montero, quien reveló en su declaración ante la fiscal Victoria Allemant que la cantante se quejaba constantemente de problemas para respirar desde el primer día de su internamiento en la clínica Belén.
Pese a ello, los médicos se limitaban a atender las pequeñas crisis y continuaban administrándole tratamiento para controlar la hemorragia cerebral que padecía bajo el supuesto que ésta se originó por un aneurisma, cuando en realidad se produjo por una golpiza.
De acuerdo a los expertos consultados, el problema respiratorio era una señal de una dolencia mucho más grave y que fue omitida por los galenos. Se trataba de una luxación del hueso Atlas con traumatismo vértebromedular originada en la base posterior de la cabeza producto de la brutalidad del ataque que habría recibido por parte de su esposo, Paul Olórtiga Contreras.
De acuerdo al neurólogo piurano Enrique Cruz Vílchez, la luxación se entiende como que el hueso Atlas (que une el cráneo con la médula cervical) fue desplazado de su lugar natural debido a un traumatismo muy severo, lo cual originó problemas de respiración. Esto ocurre porque las primeras raíces nerviosas que salen de la médula cervical van hacia los músculos respiratorios (diafragma, músculos intercostales).
“Una lesión de médula cervical puede ocasionar una depresión respiratoria y significa que uno deja de respirar paulatinamente. Un paciente consciente te va a decir que le falta el aire, que ya no siente las piernas, las manos y que va perdiendo la sensibilidad en su cuerpo. Es una dificultad respiratoria que no pasa en una hora sino en varios días. Es muy difícil decir que un paciente consciente con lesión cervical no te lo va a decir, salvo que esté inconsciente, entonces se va a morir sin decir nada”, indicó el especialista.
EDITA SE PUDO SALVAR
“Edita debió ser inmovilizada pero nunca se hizo. Se le ha dejado morir dentro de la clínica víctima de tantos golpes. Nadie se dio cuenta de la luxación en la columna y se le ha dejado morir”, indicó el abogado de la familia Guerrero, Juan Díaz Polo, quien demandó sanción para los médicos por su presunta negligencia.
De acuerdo a los expertos consultados, a la cantante se le debió colocar un collarín y además inmovilizar su columna vertebral. Conseguido ello, se podría haber realizado una operación para salvarle la vida.
“Al no ser inmovilizada la columna cervical causó inestabilidad e hipermovilidad cervical anormal, lo cual conllevó a nueva lesión medular y bulbar con consecuente depresión respiratoria central y muerte”, se lee como conclusión en el informe de la perito Rosario Medina Aparcana.
NO LO ESPERABA
Por su parte el abogado del investigado Paúl Olórtiga Contreras, Edward Sánchez Rozas, evitó pronunciarse en el caso.
“Todavía no voy a hacer mayor comentario porque esta pericia exige que se estudie y saque algunas conclusiones y esa labor no la puedo llevar a cabo solo porque no soy médico.
Pese a ello, se mostró sorprendido. “De ninguna manera (me esperaba estos resultados). Si los validan 100% (sí sería difícil), complicaría su defensa de Paul Olórtiga.
MADRE DE EDITA: "QUE DIOS TE PERDONE PAUL”
Ni la revelación de la golpiza que recibió Edita antes de morir quebró el espíritu de los integrantes de la familia Guerrero Neira, quienes en medio del dolor y la consternación por la noticia se unieron para expresar que perdonaban al viudo Paul Olórtiga y que solo esperaban que la justicia cumpla su labor.
Fue doña Eladia Neira García, madre de Edita, quien salió al frente y aseguró perdonar a su ex yerno, pidiendo a Dios que le otorgue el perdón y la redención para que reconozca la verdad de lo sucedido.
“Me he quedado sin palabras, es algo tan doloroso y terrible para mí (conocer esto), nunca me imaginé estas cosas que este muchacho hizo con mi hija”, dijo. Agregó que no permitirán que los hijos de Edita se queden con la familia de Paul.(la república)