Por: Flor E. Vazallo Peña. Peregrinaje de Fe, es el mensaje que lleva al acto personal y voluntario de quién lo ejecuta, ligado a acciones de fe, lealtad y sobre todo agradecimiento a los motivos o milagros concedidos, mostrando en esa gratitud el contacto espiritual a través del peregrinaje personal o en grupo, devoción expresa a Jesús, a través del Santo Patrono. Las escenas de peregrinaje, se observa por décadas en diversas expresiones y Santuarios.
Así, dentro del carisma religioso, desde hace años numerosos peregrinos concurren por diversas rutas hasta el centro poblado de Marcabalito, uno de los ocho Distritos, que conforman la Provincia de Sánchez Carrión, y donde se encuentra un importante lugar en la Región La Libertad, el tradicional Santuario de Fe del “Amito”, o Señor De La Misericordia, representado en Cristo en la cruz, o Jesús en agonía, allí se observa al Santo crucificado, tallado en madera semi obscura. Hasta el templo llegan los peregrinos algunos en mayor expresión avanzan portando el hábito morado del Sr. De Los Milagros, otros caminando por horas descalzos, la delegación peregrina se identifica con una pañoleta morada que porta cada año y que va creciendo en Hermandad. Así cada devoto compromete su carisma religioso.
TRADICIÓN.
La tradición señala en leyenda los episodios de Llaygán, comprensión del Distrito de Marcabalito, lugar donde creció un árbol misterioso que florecía y donde sobrevolaban diversas aves que llamó la atención – los lugareños deciden trasladar el árbol a Marcabalito - sin lograrlo, hasta que llegó un personaje que correspondió al madero y que según los relatos, fue el hombre que talló la imagen santa del “Amito” que se aprecia en el templo, quién luego desapareció.
El Santuario de Fe de Marcabalito, es uno de los más concurridos en la Sierra Norte del Perú, el pequeño poblado congrega a miles de fieles, la historia se repite cada año y se torna en tradición, sus devotos son incontables conforme se aprecia en las largas colas portando romero y bajo sol o lluvia para la “bendición” o “adoración” y “Milagros” que se aprecian mostrados en objetos religiosos: Detentes, medallas, de plata, oro, adornos, mantos, fotografías , flores y demás expresiones de amor.
En ese entorno de fe, el llamado peregrinaje es otra demostración que realizan los fieles desplazándose por los caminos elevando su penitencia.
Los lugares más próximos y comprometidos de peregrinaje son Huamachuco, Cajabamba, San Marcos y poblados vinculantes. Otros fieles ingresan al pueblo por la ruta del llamado “Desvío” tramo antiguo y deslizante que permite salir del poblado que se ubica encajonado, trocha que lleva a la vía central que une a las provincias de Sánchez Carrión y Cajabamba.
PEREGRINAJE. Huamachuco, viene a ser uno de los puntos protagónicos más fervientes, el trajinoso sendero elegido desde la ciudad Capital al Santuario, promedia en veintiún kilómetros de camino rural y agreste que deciden los devotos enfrentar en la obscuridad de la noche y amanecer de cada último viernes de octubre.
La ruta inicia a las tres de la madrugada en el centro histórico de la ciudad de Huamachuco, rumbo a la Capilla de Fátima, allí es mejor no pensar en las horas que espera el recorrido y todos oran, al final el trayecto concluye si no hay contratiempos en unas seis o más horas para el grupo calzado; los caminantes descalzos inician su ida al Santuario, por las doce de la noche en un recorrido entre diez a doce horas. Un día antes en similar demostración de fe, los aguerridos “maratonistas” recorren igual la misma ruta corriendo y enfrentando el difícil y en ocasiones soleado trayecto, demostrando su devoción del “Amito”, este acto vendría a ser uno de los más comprometidos y sacrificados no sólo en deporte sino en propósito de fe. La ruta peregrina seguida desde Huamachuco, comprende parte del histórico Capac Ñan, el tradicional poblado de Puente Piedra, la accidentada Quebrada Honda y los frondosos bosques de Chorobamba, desde donde se divisa el panorama completo de la gran Meseta de Marcahuamachuco.
El camino de herradura se torna limitado dada la actual carretera que ha cambiado el terreno; sin embargo la tradición continúa por el mismo rumbo, por donde se observa peregrinos que avanzan de modo individual, otros en familia y en los últimos años una gran delegación de jóvenes y adultos se suma de modo voluntario al peregrinaje de fe a Marcabalito, unidad que va creciendo y que a su vez compromete el aporte de actores, entidades municipales y religiosas, al haber sido incluida esta tradición desde el año 2008, dentro del Calendario Turístico Anual de la Provincia de Sánchez Carrión, que promueve el Área de Promoción Turística Municipal.
El recorrido del peregrinaje inicia su primera estación de oración en la llamada Capilla de Fátima, incluye la ruta lugares de oración en semejanza a las llagas y agonía de Jesús, conforme al recorrido por los sectores: Las Cuevas, Puente Piedra - Suchamarca, Quebrada Honda. En Chorobamba – Casa Blanca, el descanso y meditación y luego emprender hacia el Santuario de Fe de Marcabalito, donde la delegación ingresa al promediar las nueve de la mañana para ofrendar su devoción al “Amito”, tras prolongadas horas de esforzado recorrido que no excluye inclemencias del tiempo o punzantes piedras del camino.
LOS DEVOTOS.
Esta entrega de fe, se torna mayor y multitudinaria cada QUINQUENIO, en que sale el PROPIETARIO, entonces diversos pies calzados o descalzos como en otros años y décadas, se encaminan desde Huamachuco con destino al Santuario de fe. Los devotos llegan al pequeño poblado de diversos puntos del país o exterior y delegados de Trujillo, Lima se unen a la peregrinación para conducir el cirio de fe y esperanza, que ha de alumbrar el recorrido, misa, salida y procesión del “Amito”.
El Comité de la Hermandad del Peregrinaje de la Fe de Huamachuco a Marcabalito, representada desde el Quinquenio 2010, por el devoto, Máximo Ramírez Lavado y un grupo de comprometidos devotos , afirman su participación y misión religiosa mostrada en el mensaje morado de lo que significa llegar a los pies del “Amito”, en un movimiento que crece en el tiempo hacia el Santuario de Marcabalito, en la Provincia de Sánchez Carrión, Sierra Norte de La Libertad, lugar donde la fe ilumina los cirios y camino al sagrado Santuario del “Amito”, de Marcabalito, entre el mistico paisaje, flores y espinas silvestres del campo en PERU.
“El alma peregrina no desalienta para llegar a tus pies “Amito” de Marcabalito”…
LOS DEVOTOS.
Esta entrega de fe, se torna mayor y multitudinaria cada QUINQUENIO, en que sale el PROPIETARIO, entonces diversos pies calzados o descalzos como en otros años y décadas, se encaminan desde Huamachuco con destino al Santuario de fe. Los devotos llegan al pequeño poblado de diversos puntos del país o exterior y delegados de Trujillo, Lima se unen a la peregrinación para conducir el cirio de fe y esperanza, que ha de alumbrar el recorrido, misa, salida y procesión del “Amito”.
El Comité de la Hermandad del Peregrinaje de la Fe de Huamachuco a Marcabalito, representada desde el Quinquenio 2010, por el devoto, Máximo Ramírez Lavado y un grupo de comprometidos devotos , afirman su participación y misión religiosa mostrada en el mensaje morado de lo que significa llegar a los pies del “Amito”, en un movimiento que crece en el tiempo hacia el Santuario de Marcabalito, en la Provincia de Sánchez Carrión, Sierra Norte de La Libertad, lugar donde la fe ilumina los cirios y camino al sagrado Santuario del “Amito”, de Marcabalito, entre el mistico paisaje, flores y espinas silvestres del campo en PERU.
“El alma peregrina no desalienta para llegar a tus pies “Amito” de Marcabalito”…