En un aparente “ajuste de cuentas”, la madrugada del sábado murió un humilde comerciante del mercado La Hermelinda, cuando se disponía abandonar una pollada celebrada en la urbanización Miraflores.
Según detalló la Policía, Wilfredo Silva Sánchez, alias “Wilow”, fue invitado a abandonar el local por su amigo Jorge Eduardo Paredes Salazar. Cuando salían, ambos fueron atacados a tiros por un desconocido en plena avenida 9 de Octubre.Wilfredo de 35 años, conocido vendedor de aceitunas, recibió tres disparos en la cabeza y una en el omóplato. Pese a la gravedad del caso, el trabajador informal, fue ingresado con vida al Hospital Regional, donde pereció minutos más tarde, a pesar del esfuerzo de los médicos de turno.Distinta suerte tuvo Jorge Eduardo, quien fue ingresado de urgencia en la Clínica Peruano-Americana con herida de bala.
Los familiares guardaron gran hermetismo en torno al tema y no brindaron más detalle de la salud de la víctima. Aunque extraoficialmente se conoció que su condición es estable.El padre del fallecido, Octaviano Silva Celada, descartó cualquier relación de su hijo con el hampa. “Era un hombre dedicado al trabajo. No conocíamos que hubiera estado relacionado en ningún acto delictivo”, declaró.Agregó que el mayor de sus hijos alquiló una habitación en la urbanización Las Quintanas y viajaba constantemente a Casa Grande, localidad donde nació y creció. Detallaron que el finado deja en la orfandad a una menor de 12 años.
ACUSAN AL “CHATO ÁVILA
"Los familiares de la víctima, basados en declaraciones de los testigos, acusaron al hampón conocido como “Chato Ávila”, como el asesino de Wilfredo Silva. Advirtieron que han contratado los servicios de un abogado para solicitar cárcel efectiva para el presunto homicida. “Esta muerte no puede quedar impune”, indicaron
DATO:
Horas más tarde, agentes de la Comisaría de Florencia de Mora capturaron a “Chato Ávila”, tras coincidir con las descripciones de los testigos de la zona, pero fue puesto en libertad por falta de pruebas.(correo)