La población huamachuquina expresó su rechazo frente a las declaraciones del jefe de Serenazgo, quien señaló que “cada quien debe darse su propia seguridad”, luego del robo a una tienda de celulares por un monto superior a los 200 mil soles, hecho que generó gran indignación en la ciudad.
Las críticas surgieron cuando ciudadanos y comerciantes cuestionaron públicamente la ausencia de patrullajes continuos por parte del Serenazgo, preguntando “¿dónde está Serenazgo?” ante la creciente inseguridad que se vive, especialmente en zonas comerciales.
Si bien la frase emitida por el funcionario ha sido duramente cuestionada por la población, algunos sectores consideran que la seguridad ciudadana es una tarea compartida. En ese sentido, se reconoce que los locales comerciales también deben implementar medidas de seguridad propias, así como evaluar mecanismos de vigilancia permanente.
Cabe recordar que en años anteriores, el jirón Balta, desde la esquina con Sánchez Carrión hasta las inmediaciones del Banco de la Nación, contaba con vigilancia nocturna a cargo de una persona contratada y financiada por los mismos propietarios de las tiendas comerciales, lo que contribuía a disuadir actos delictivos en la zona.
No obstante, la percepción mayoritaria de la ciudadanía responsabiliza al Serenazgo por la falta de seguridad y presencia preventiva. Sin embargo, especialistas recuerdan que la función principal de garantizar el orden interno y combatir la delincuencia recae en la Policía Nacional del Perú, mientras que el Serenazgo cumple un rol de apoyo y prevención.
La población exige ahora una mayor coordinación entre Serenazgo, Policía Nacional y autoridades locales, así como acciones concretas que permitan recuperar la seguridad y tranquilidad en Huamachuco.
