sábado, 1 de octubre de 2011

LOS TOPOS DE NUESTRO TERRITORIO: EL CASO DEL CERRO EL TORO



Por: Nury García Córdova


La expansión de la actividad minera continúa en el cerro el Toro, ya no sólo de manera informal y artesanal, sino también a través de la mediana minería. Es una situación de impacto ambiental y social que se profundiza ante la desidia y las promesas incumplidas de las autoridades correspondientes.
Las organizaciones sociales, activistas medioambientales y autoridades estatales de Huamachuco, sierra de la Libertad, sostienen que no hay voluntad política del gobierno regional para solucionar una situación que lleva varios años.
La Gerencia de Energía, Minas e Hidrocarburos anunció hace meses que iniciaría un plan estratégico sobre la minería informal en el Cerro El Toro; sin embargo, hasta ahora no se conocen resultados. Mucho menor es la acción respecto a la entrada de la mediana minería en la zona, como es la Mina Santa Marina y la empresa Corporaciòn de Centro SAC, que estaría relacionada con la familia Sánchez Paredes.
El Cerro El Toro sigue inaccesible. Los enfrentamientos ocurridos con la población y con representantes estatales, las investigaciones en el lugar para verificar las denuncias sobre precariedad laboral, riesgo socio ambiental, entre otros aspectos, y la irrupción de la mediana minera, han hecho que las asociaciones de mineros se provean de extrema seguridad.
Un aspecto a considerar es que los mineros informales no son una masa homogénea que se puede representar en los grupos que dominan la zona. Hay un sector de mineros dispuestos a dialogar, que piden se observe la compleja cadena de servicios, e intermediarios que se benefician con esta actividad extractiva, y se deje de focalizar el problema en el minero de socavón. Lamentablemente esta oportunidad de diálogo no es atendida, por lo que queda la tarea de asumirlo como un desafío, e intentar caminos alternativos de solución.
En medio de todo, niños, niñas y adolescentes siguen arriesgando la vida y la salud; las muertes quedan impunes; se amenaza y acosa a quienes pretenden el respecto de los derechos humanos. Todo ello y más, mientras los verdaderos topos, la mafia y la red de corrupción sigue paseándose por los socavones de este territorio nor andino.