El censurado exministro del Interior regresó al Gobierno de Dina Boluarte por todo lo alto, inaugurando un puesto creado el año pasado y que se mantuvo inactivo antes de su nombramiento. Pero las tareas que debería realizar ya son cumplidas por otros funcionarios.
Juan José Santiváñez volvió por la puerta grande al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte. Lleva más de un mes y medio como jefe de la Oficina General de Monitoreo Intergubernamental de Palacio de Gobierno y su influencia ha vuelto a sentirse en la sede del Ejecutivo.
Desde que asumió este cargo, el 17 de abril de 2025, Santiváñez se ha reunido con alcaldes, congresistas, oficiales del alto mando policial, el ministro del Interior y con personajes que terminarían nombrados en puestos clave del Estado tras sus encuentros con el abogado.
Un ejemplo de ello es el caso del general PNP en retiro Alejandro Oviedo Echevarría, quien fue designado como jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), nueve días después de acudir a la oficina de Santiváñez.
Sin embargo, un manto de dudas cubre la naturaleza de las funciones que el exministro del Interior cumple desde su despacho en el segundo piso de Palacio de Gobierno, el cual tradicionalmente se asignaba al vicepresidente de la República.
FUNCIONES REPETIDAS
Esta oficina se creó por decreto el 19 de septiembre de 2024, pero se mantuvo inoperativa hasta el nombramiento de Santiváñez. Según el Manual de Perfiles de Puestos del Despacho Presidencial, se necesitaba a un profesional con habilidades en “articulación con el entorno político” para ocupar este puesto.
De acuerdo con el Cuadro de Puestos institucional, Santiváñez tiene un sueldo mensual de S/17,680 (unos S/254,952 anuales) y cuenta con una secretaria y tres asesores a su servicio.
El Manual de Perfiles de Puestos también indica que esta oficina tiene, entre sus funciones, la gestión de información para el desarrollo de la agenda presidencial, para coadyuvar a la toma de decisiones; la coordinación para obtener información sobre el estado situacional de las políticas y los planes nacionales, y los procesos de diálogo y concertación con la sociedad que estén vinculados con el desarrollo de la agenda de la mandataria; y asesorar a las unidades de organización de línea del Despacho Presidencial.
El problema es que estas funciones ya las cumplen las dependencias de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
“Esta oficina es un contrasentido porque esa función le corresponde a PCM, que tiene una Oficina de Monitoreo de Políticas Nacionales; tiene la Secretaría de Descentralización, que se ocupa de la articulación intergubernamental, y para el diálogo tiene a la Secretaría de Gestión Social y Diálogo. La misión de la PCM es la coordinación multisectorial e intergubernamental”, explicó a Perú21 el exjefe del Gabinete Técnico del Despacho Presidencial Raúl Molina.
Pero la oficina de Santiváñez no solo estaría duplicando las funciones de las dependencias mencionadas, sino que le habrían asignado el mismo papel que el del Gabinete Técnico de Palacio. “¿Para qué crean esta oficina nueva si está el Gabinete Técnico? Su papel es asesorar a la presidenta en el seguimiento y coordinación de políticas nacionales, y para eso necesita recoger información que permita decidir al presidente si una actividad es pertinente o no”, amplió.
Además, Molina señaló que, debido a la naturaleza de sus funciones, Santiváñez no necesitaría despachar desde Lima, sino que tendría que estar viajando por todo el país para ver in situ el desarrollo de las políticas que ejecuta el Gobierno.
Por su parte, Santiváñez dijo a este diario que la Oficina General de Monitoreo Intergubernamental no duplica las funciones de la PCM porque sus dependencias “no trabajan directamente con el Despacho Presidencial” y señaló que está a la espera de que le asignen el presupuesto respectivo para poder viajar por todo el país para supervisar el desarrollo de los planes del gobierno.
“Mientras tanto estamos atendiendo a todos los alcaldes, gobernadores y autoridades del Perú en el despacho”, agregó.
LOS ENTREGABLES
Este diario solicitó los entregables de Santiváñez, vía Ley de Transparencia, para comprobar si estaba cumpliendo con las funciones que se le asignaron, pero desde Palacio nos negaron la solicitud, a pesar de que el Manual de Perfiles y el decreto que crean la oficina indican que debe presentar opiniones técnicas e informes en el marco de sus competencias. Al respecto, el exministro nos dijo que no está obligado a presentar estos entregables, sino que debe desarrollar actividades y que está sujeto a control cada seis meses. (PERÚ 21)