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sábado, 25 de enero de 2025

Juan Luis Cipriani, exarzobispo de Lima y cardenal del Opus Dei, fue apartado por el Papa en 2019 tras denuncia por abuso sexual a menor

El pasado 7 de enero, Juan Luis Cipriani fue condecorado por el alcalde Rafael López Aliaga con la medalla de la Orden al Mérito. El papa Francisco lo obligó a exiliarse de Perú por una denuncia de abuso en 1983, informó el País.

La verdadera causa de la Salida de Cipriani fue la acusación de abusos de un menor, que ahora tiene 58 años. Foto: Municipalidad de Lima.

Juan Luis Cipriani, quien se desempeñó como arzobispo de Lima y fue el primer cardenal del Opus Dei, se vio obligado a dejar la Orden y abandonar el Perú en 2019, tras ser acusado de abuso sexual contra un menor de edad que ahora tiene 58 años, según información que reveló El País, a Cipriani también se le prohibió llevar hábitos y símbolos cardenalicio, así como participar en un futuro cónclave.

Sin embargo, al superar los 80 años estas restricciones quedaron desfasadas, por lo que Cipriani al cumplir 81 años en diciembre regresó al Perú sin ningún problema, y así se evidenció, el pasado 7 de enero, cuando recibió por parte del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, también miembro del Opus Dei, la medalla de la Orden al Mérito en el grado de Gran Cruz. El exsacerdote diocesano no vestía sotana ni tampoco llevaba ningún símbolo cardenalicio.

De acuerdo a la información que recogió El País, en el momento de su cese en 2019 el Vaticano simplemente comunicó que el Pontífice había aceptado su renuncia, que los obispos deben presentar al cumplir 75 años, pero llamó la atención que la dimisión se acogiera de inmediato, pues lo normal es que se espere unos años, salvo que haya problemas de salud o de otro tipo.

La verdadera razón fue la acusación de abusos de un menor, que ahora tiene 58 años, y que en el 2018 escribió una carta al Papa Francisco denunciando los hechos, según ha relatado la víctima a El País.

Juan Luis Cipriani: la denuncia que llegó a manos del Papa

En el 2018, el denunciante se dirigió al Papa Francisco a través de Juan Carlos Cruz, un activista destacado en la defensa de las víctimas de abusos en Chile. En su carta, el remitente dejó claro que no buscaba venganza, sino que deseaba que el Papa conociera la verdad sobre Cipriani, quien se desempeñaba, en ese entonces, como obispo de Lima y cardenal del Perú.

"Lo único que quiero es que sepa la verdad y que la tenga usted en cuenta cuando vaya a tomar decisiones sobre el futuro del actual obispo de Lima y cardenal del Perú. (…) Solo quiero que aparte de la Iglesia a un pastor que me ha hecho daño y no merece todos los privilegios que ha recibido en estos años”, dice parte de la misiva.

El Papa al recibir la denuncia delegó el caso a un jesuita de confianza en Lima, quien se comunicó con el denunciante para recopilar información. Durante la conversación, se reveló que los abusos se registraron durante el sacramento de la confesión. La noticia de la carta también llegó rápidamente a oídos del Opus Dei; sin embargo, lejos de admitir culpa, Cipriani y su círculo intentaron frenar el proceso. De esta manera, la víctima denunció haber sido objeto de acoso por parte de personas cercanas a la organización, quienes le instaron a retractarse.

Juan Luis Cipriani reconoce denuncia y asegura que no escucharon sus descargos

Horas después de que se revelara la denuncia en su contra, Juan Luis Cipriani, publicó una carta en el que confirma que sí fue retirado por la denuncia de abuso sexual; no obstante, rechazó las acusaciones y aseguró que no escucharon sus descargos.

"En agosto de 2018 fui informado de que había llegado una denuncia que no se me entregó. A continuación, sin haber sido escuchado, sin haber sabido más y sin que se abriera un proceso, el 18 de diciembre de 2019 el Nuncio Apostólico me comunicó verbalmente que la Congregación para la Doctrina de la Fe me había impuesto una serie de penas limitando mi ministerio sacerdotal y pidiendo que tuviera una residencia estable fuera del Perú. También se me pidió que guardara silencio, cosa que he hecho hasta ahora", dice la carta.

“El 4 de febrero de 2020 tuve una audiencia con el papa Francisco y el Santo Padre me permitió reanudar mis tareas pastorales (…) En estos años fuera de Lima viví en Roma dedicado a mis trabajos como cardenal miembro del Discaterio para la cauda de los santos hasta que cumplí 80 años y me retiré de toda ocupación en la curía romana y me trasladé a Madrid”, añade Cipriani.(LA REPÚBLICA)