Páginas

lunes, 18 de enero de 2016

El desarrollo agropecuario nacional

Por: Dionicio Mantilla León

Uno de los temas básicos para el desarrollo económico nacional lo constituye, sin lugar a dudas, la agricultura y la ganadería; sin embargo, al parecer, estos no vienen mereciendo la debida importancia por los candidatos presidenciales en esta nueva jornada democrática. La solitaria excepción de esta afirmación lo constituyen los candidatos de APP y Frente Amplio, César Acuña y Verónica Mendoza, del Frente Amplio, de posición derechista e izquierdista, respectivamente, quienes lo vienen presentando como ideas sueltas y a exigencia de organizaciones agrarias que se presentan durante las visitas proselitistas a sus pueblos, pero no como tema central dentro de un plan de gobierno debidamente estructurado.

Fuera de discusión está el hecho de reconocer que el Perú desde hace centurias ha sido, es y seguirá siendo un país que ha basado su desarrollo económico en la agricultura y, medianamente, en la ganadería y la minería; empero, en estos últimos tiempos la minería ha sido objeto de un mayor impulso convirtiéndose en una de las principales fuentes de divisas de nuestra economía, pero, como es conocido por todos, fuente, también, en la casi totalidad de casos, de la contaminación ambiental y de serios conflictos sociales debido a la mezquindad de muchas compañías transnacionales que las conducen.

Los últimos gobernantes que ha tenido nuestro país han fijado su atención, preferentemente, en los proyectos agrícolas especiales establecidos en la costa como Majes_Sihuas, Chavimochic, Pejeza, Olmos, Chira_ Piura y otros como, Tacna, Chinecas y Puyango _ Tumbes. En la zona andina los proyectos agrícolas principales son: Sierra Centro _ Sur y el, Binacional Lago Titicaca. En la Selva: Alto Mayo, Alto Huallaga, Jaén-San Ignacio _ Bagua y Pichis Palcazu, entre otros.

El tema es que, según se conoce, el agro y ganadería de manera general no vienen mereciendo el impulso pertinente de parte de los últimos gobiernos nacionales que hemos tenido porque sencillamente se tiene la idea de que de la minería se obtiene mayores dividendos a través del famoso canon, olvidándose que es una actividad extractiva que luego sólo dejará tierras estériles, improductivas y, por ende, temporal constituyendo en agravante de la pobreza y extrema pobreza, amén de los problemas señalados anteriormente.

Creo que el trato preferente al agro y ganadería debe ser una de las propuestas de los candidatos potenciando los proyectos ya en ejecución e, impulsando los que se hallan a nivel de proyecto, pero cuidando de implementarlos bajo los principios de justicia y respetando los derechos laborales de los trabajadores agrícolas evitando la entronización de los grandes latifundios agrarios que son un disfraz de las haciendas del pasado. Latifundios como el Proyecto Especial CHAVIMOCHIC, en donde algunos empresarios han adquirido cientos de hectáreas de tierra que por falta de capacidad y logística no pueden cultivar todo llegando sólo a hacerlo en el 50% de los terrenos adquiridos dejando en criticable abandono el otro 50%, tal como así lo ha señalado hace unos días el actual Gerente Regional de La Libertad, Ing. Manuel Llempén, esto es, ni más ni menos que la negativa actitud del “perro del hortelano” que no come ni deja comer y, con ello, desperdiciando la oferta acuífera del PE Chavimochic, proyecto que viene costando a los peruanos millones de dólares y concebido para atender el desarrollo agrario, pero con un criterio de justicia y para atender el interés de todos los peruanos y no de unos cuantos.

POR EL FOMENTO DEL AGRO

Preciso es implementar una reforma agraria que tenga que tenga en cuenta la creación del Banco Agrario, el fortalecimiento de entidades como Programa Mi Riego, la ejecución de obras de irrigación agrícola en la sierra y la selva, el otorgamiento de tierras de los mega Proyectos Agrarios, en extensiones limitadas a empresarios privados, pero, también, a consorcios de medianos y pequeños agricultores, implementar programas masivos de capacitación e investigación técnica agraria y ganadera, programas de comercialización que no sólo atiendan a la agro exportación sino a las urgencias del mercado nacional incluidos los centros de abastos, reaperturar los institutos de Educación Agropecuaria a nivel nacional, entre otras medidas.

Al final del 2014, en nuestra provincia, se inició la ejecución del proyecto de represamiento de Tinguish en las zonas altas del distrito de Sarín para irrigar 2,000 has. e impulsado por el ex Alcalde, Rafael Calderón Martell, cuyo avance se desconoce, pero que reviste singular importancia por cuanto beneficiará las tierras de ocho comunidades andinas y es el único a nivel de la sierra liberteña ¿Y por qué no implementar otros proyectos de represamiento y mejor uso del agua en nuestra región?.