Respuesta violenta. Trabajadores de Doe Run Perú bloquearon la Carretera Central en La Oroya y se enfrentaron a la policía. En el enfrentamiento murió un transeúnte, Edwar Soto de la Cruz, que se encontraba de visita en esta urbe minera. La Fiscalía anunció las investigaciones mientras que la estratégica vía sigue cerrada al paso de vehículos provocando pérdidas incalculables para transportistas y pasajeros.
Escribe: Alexi Velásquez
Los sucedido en La Oroya es la crónica de una muerte anunciada. Desde las 2 de la madrugada de ayer, centenares de trabajadores de Doe Run Perú bloquearon la Carretera Central (a la altura del kilómetro 176) para presionar la intervención del Estado luego que se declaró desierta la licitación de los activos de la empresa. Esta situación compromete el futuro laboral de más de 2 mil personas en esa ciudad altiplánica de la región Junín.
Los enfrentamientos con miembros de la policía, que intentó restablecer el orden, dejó como resultado una persona muerta y 61 heridas.
La víctima, de nombre Edwar Vladimir Soto de la Cruz (45), recibió un impacto de bala en el pectoral izquierdo, alrededor de las 10 y 30 de la mañana, cuando se cruzó con un grupo de manifestantes en la zona Túpac Amaru, en su afán por 'cortar camino'.
Soto vivía en Huarochirí y realizaba una visita familiar en La Oroya. Murió en camino al Hospital II Alberto Hurtado Abadia de La Oroya. Deja huérfanos a dos niños.
En un video difundido en las redes sociales se puede apreciar cómo un miembro de un escuadrón antimotines hace uso de un arma de fuego. Se presume que se trata de una pistola calibre 22 por los casquillos hallados en el lugar de los hechos. Se desconoce si uno de estos proyectiles fue el que quitó la vida a Soto de la Cruz. Como se sabe, la PNP no suele usar armas de fuego de este calibre.
Tres fiscales de La Oroya iniciaron pocas horas después la visualización de los videos que habrían registrado los hechos. Además, los magistrados realizaron las pericias de inspección criminalística y técnico policial.
Azuzaron a pasajeros
El contingente antimotines con cerca de 15 agentes de la Policía Nacional (provenientes de Lima), de acuerdo a testigos, azuzó a los viajeros que se hallaban varados en la Carretera Central para unirse a los enfrentamientos con los trabajadores de Doe Run Perú. Incluso, los agentes del orden les habrían entregado a este grupo de civiles sus escudos de reglamento, afirmaron varios testigos.
El resultado fue trágico: 61 personas heridas. Más de 30 de ellas sufrieron lesiones por perdigones y presentaron afecciones respiratorias por la inhalación de gases lacrimógenos utilizados por la policía.
Hay cuatro heridos de gravedad: Yimer Bazán Daza (18), Willian Ronald Barja Lara (40), Alan Colca Cotera (23) y Vidal Barzola Vila (52). A dos de ellos se les intervino quirúrgicamente en el centro de EsSalud.
Colapso del hospital
A causa de la cantidad de heridos que llegaron tras los enfrentamientos, dicho hospital no se dio abasto, por lo que se declaró alerta roja en todos los centros asistenciales de La Oroya. Hacia el mediodía de ayer, el personal de Salud lanzó una alarma porque los manifestantes impedían el ingreso al nosocomio.
Dos heridos con lesiones en el tórax fueron enviados al Hospital Ramiró Prialé de Huancayo. Sin embargo, el traslado en las ambulancias se tornó lento porque los manifestantes aún mantienen bloqueada la vía, reclamó el director del Hospital de La Oroya, Elías Lazo, quien indicó que se tuvo que necesitar de escoltas policiales para agilizar el traslado en carretera.
Ángel Álvaro, de la Red Asistencial de la Región Junín, anunció que se están enviando, desde Huancayo, a especialistas en traumatología, medicina interna, personal asistencial especializado en cuidados intensivos, así como anestesiólogos y radiólogos. Además se asistirá con el envío de 15 unidades de sangre, medicamentos y dos ambulancias.
Se suspenden viajes
Como siempre, los afectados fueron miles de pasajeros que usan esta transitada vía y centenares de camiones que trasladan alimentos a la capital procedentes del Valle del Mantaro, Chanchamayo y Huánuco. Producto del bloqueo se reportaron más de 150 vehículos varados en La Oroya.
Ante este panorama, la Superintendencia de Transporte Terrestre (Sutrán) prohibió la salida, desde Lima (terminal de Yerbateros) hasta Huancayo, de buses interprovinciales al suspender las vías de comunicación a la zona central del país. Por esta razón, propuso a los usuarios el uso de tres vías alternas (ver infografía). Pero los afectados insistieron en la necesidad de modificar el trazo de la Carretera Central para evitar el paso por La Oroya.
Pese a la restricción en el terminal de Yerbateros se siguieron vendiendo pasajes hasta tres veces más caros de lo habitual. Mientras tanto, en La Oroya, los pasajeros que se hallan varados se vieron forzados a abandonar los buses ante la urgencia de llegar a su lugar de destino.
"Tengo que ver a mi padre que está enfermo en Huancayo y por estas protestas estoy atrapada aquí... ¿Qué pasa si llego tarde para él?, reclamó Felícita Rosales, que viaja desde Lima.(la república)