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domingo, 12 de julio de 2015

Bolivia: homilías con mar de fondo

Escribe: César Lévano

La visita del Papa Francisco a Sudamérica ha tenido dos puntos altos: Ecuador y Bolivia. No es casual ese acercamiento a países empeñados en cambios progresistas en lo económico y social.

Las homilías en Bolivia tocaron temas sensibles, en particular cuando el Papa improvisó una alusión al conflicto que enfrenta a Chile y Bolivia respecto al mar que le fue arrebatado a esta como consecuencia de la guerra del Pacífico.

En La Paz, cuando concluía la misa en la Catedral, dijo el Papa: “Estoy pensando en el mar. Diálogo. El diálogo es indispensable”. Antes, al recibirlo en la ciudad El Alto, Evo Morales, presidente de Bolivia, había expresado: “Bienvenido a una tierra a la que han mutilado su acceso al mar mediante una invasión”.

Sin duda que el guía de la Iglesia Católica, como argentino y como conocedor de la historia de nuestra región, sabe cómo se originó, con el auspicio de Inglaterra, el despojo marítimo a Bolivia.

En ese contexto y dado el carácter de su función clerical, se explica que haya exhortado a buscar una “solución pacífica a los conflictos con países hermanos”.

Expuso el Papa su convicción de que todos los problemas, por espinosos que sean, tienen soluciones “compartidas, razonables, equitativas y duraderas”. Por eso mismo llamó a que “el desarrollo de la diplomacia con los países del entorno evite los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los problemas”.

Era esta una alusión sutil a la causa que Bolivia defiende en la Corte Internacional de La Haya en pos de que se le reconozca el derecho a una salida soberana al mar.

En estos días se discute una propuesta de intelectuales de Chile, Bolivia y el Perú con miras a resolver esa controversia. El documento ha sido bautizado como “el acta de Lovaina”. La reunión que elaboró ese texto fue convocada por la Universidad Católica de Chile. El rector de esa universidad es el arzobispo Víctor Manuel Fernández, uno de los prelados más cercanos al Papa.

La idea que surge es que la improvisación papal en La Paz tiene raíces profundas y puede traducirse en una diplomacia vaticana más activa al respecto.

Una línea de confluencia entre el Vaticano y Bolivia es la defensa del medio ambiente. Francisco acaba de difundir su primera encíclica, Laudato Si (Alabado seas), apasionada defensa de la naturaleza y condenación de quienes la dañan o destruyen por intereses mezquinos y rapaces. Evo Morales, por su parte, llevó a las Naciones Unidas, en el 2006, una invocación en defensa de la Pachamama, la madre Tierra andina.(diario uno)