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martes, 3 de febrero de 2015

Lima, el mayor centro de captación y explotación de víctimas de trata

(Foto: La República)

Sin control. En la capital, el comercio de personas se esconde en hoteles y prostíbulos clandestinos. Se impulsa en las redes sociales que ofertan sexo a domicilio con "jovencitas". Desde empresarios que presuntamente captaban menores en un colegio hasta hostales con denuncias por trata internacional que continúan abiertos.

Beatriz Jiménez

Tan solo de octubre de 2014 a enero pasado, la Fiscalía Especializada contra la Trata de Personas en Lima identificó a 165 víctimas de trata, el 50% menores de edad, la mayoría explotadas sexualmente.

La gran Lima es el mayor centro de captación de víctimas de trata del país con destino a lugares como Madre de Dios, pero también el mayor centro de explotación sexual.

De 2009 a septiembre de 2014, según cifras del Observatorio de la Criminalidad, Lima ha registrado 322 denuncias por trata de personas, que suponen casi 15% del total. Le siguen Loreto con 247 y Madre de Dios con 196.

Pero a diferencia de Madre de Dios, los "prostibares" en Lima no se agrupan en barrios chinos donde las menores de edad se exhiben en chozas de madera y plástico a vista y paciencia de la Policía. Aquí, las redes sociales son las reinas de la trata, las víctimas son encargadas vía "delivery" por los clientes sin escrúpulos que buscan "jovencitas". Un simple rastreo en el buscador de Facebook nos da un panorama de esa situación.

Este cambio de modalidad de la trata hace que la Policía y la fiscalía "tengan que cambiar el chip", dice Miluska Romero, titular de la Fiscalía Especializada contra la Trata de Personas de Lima, una de las dos creadas en la capital en octubre de 2014. Por eso, pide capacitaciones en redes sociales para su personal, "Hemos cambiado el chip en el tema de investigación porque no podemos esperar al rescate de la víctima. En ese momento ya es una víctima dañada y no tenemos tampoco herramientas para el rescate", declara sobre la falta de albergues y ayudas. "Queremos encontrar a la víctima antes de que sea explotada".

En esta carrera contrarreloj para prevenir y combatir la trata, las dos fiscalías especializadas, creadas sin presupuesto, están en desventaja frente a unos tratantes con buenos abogados.

EMPRESARIOS DENUNCIADOS

En el mar de casos de trata denunciados ante la hoy Dirección contra la Trata de Personas de la Policía (Dirintrap), La República accedió a un atestado en el que la captación vía Facebook convirtió en presuntas víctimas a 8 menores de edad de 14 a 17 años procedentes de un mismo colegio de Surquillo.

La investigación preliminar se inició en diciembre de 2013 cuando la madre de una de estas jóvenes acudió a la entonces División contra la Trata de Personas (hoy ascendida a dirección) a denunciar que su hija de 15 años fue captada por otra menor del mismo colegio para que mantuviera relaciones sexuales con empresarios, tras lo cual quedó embarazada.

Simultáneamente, la madre de otra niña de 15 años del colegio llamó al número de atención gratuita contra la trata de personas (0800-2-3232) para denunciar que su hija había sido captada por una menor para mantener relaciones sexuales con otro empresario apodado en el Facebook como "Ricardo Best".

Ambas madres, sin coordinación previa entre sí, relataban similares hechos. Las declaraciones de estas niñas en la Dirincri destaparon una caja de Pandora: empresarios habrían inducido por Facebook a 7 menores de edad en situación de vulnerabilidad económica a mantener relaciones sexuales y, por el pago de una comisión, captar a sus amigas.

La Dirintrap, al mando entonces del coronel PNP Ángel Merino, inició la investigación por trata de personas agravada al tratarse de menores captadas e incluso trasladadas a balnearios como Santa María para ser explotadas sexualmente.

Según el atestado policial (N°83-2014-Dirincri PNP/DIVINTRAP-D3), una de las menores denunciantes, acompañada de su madre y en presencia de dos fiscales diferentes, reconoció al ex candidato al Congreso, ex regidor de El Santa y empresario inmobiliario Mario Francisco Granda Coianti (65) como la persona que la explotaba sexualmente para su propia satisfacción. Por su parte, la otra menor denunciante señaló al empresario Luis Ricardo Pacheco Pacheco (53) y al odontólogo y profesor universitario Marco Antonio Estrada Vitorino (39).

Estos dos últimos testificaron ante la Divintrap y reconocieron conocer por Facebook a las víctimas, pero negaron haber mantenido relaciones sexuales. Granda Coianti no se presentó a testificar.

"Frente a su negativa y su capacidad de influenciar en las víctimas por su disposición económica", según el atestado, la Divintrap pidió en febrero de 2014 a la 39ª Fiscalía Provincial Penal de Lima su detención preliminar. Sin embargo, esta fiscalía, que lo investigó solo por el delito de violación y no por el de trata de personas, tal y como solicitaba la Policía y la defensa pública de las víctimas, lo excluyó de la investigación.

Ante esta decisión, la Divintrap presentó una queja a la Fiscalía de la Nación (N°45-2014-DIRINCRI PNP/DIVINTRAP D3), hasta hoy sin respuesta.

La República intentó contactar con el investigado en el domicilio que consigna su ficha Reniec, el hotel de 5 estrellas "El Polo Apart Hotel and Suites", del que es socio. Poco después, recibimos la llamada de su abogado, quien en su nombre reafirmó su inocencia amparándose en el archivamiento en la 19ª Fiscalía del proceso en su contra por violación. En su defensa, argumenta que el análisis del ADN al hijo de la menor de edad resultó negativo. El abogado reconoció que los supuestos encuentros sexuales habrían tenido lugar en un inmueble de una empresa propiedad de su patrocinado, pero negó que este conociera a las menores y achacó la denuncia a un supuesto intento de corrupción de la Divintrap en colusión con las madres de las víctimas.

Al respecto, el entonces jefe de esta división, Ángel Merino, negó rotundamente estas acusaciones y reafirmó la veracidad de los hechos de la investigación.

Por su parte, fuentes de Defensa Pública de la Víctimas (Ministerio de Justicia) afirmaron que el proceso de investigación fiscal debería haberse realizado por el delito de trata de personas y no por el de violación y que el hecho de que no haya resultado el padre del hijo de una de las menores no es suficiente para archivar la investigación contra él.

HOSTALES DE LA TRATA

La República solicitó al municipio de Lima información sobre los prostíbulos con licencia en Lima, así como los requisitos para su apertura. La actual administración se disculpó de dar esa información y alegó que están en proceso de recopilación de datos. Sin embargo, otras fuentes confirmaron que el único prostíbulo con licencia en Lima sería Las Cucardas. Es decir, la inmensa mayoría de los locales en los que los tratantes explotan a sus víctimas son clandestinos y tienen licencias para funcionar como hostales, bares e incluso restaurantes.

Según la Policía y también la Fiscalía Especializada contra la Trata de Personas, los distritos del norte de Lima son la zona roja de la trata de personas. En estos distritos se ha registrado el mayor número de denuncias por este delito. Junto a ellos, los balnearios del sur también son un punto crítico.

Un caso que puede servir como ejemplo es el del hospedaje Los Portales y el prostíbulo clandestino El Edén, en Lurín, ambos negocios encadenados en los que una presunta red de tratantes integrada por 10 peruanos y 5 ecuatorianos explotaba a 20 peruanas, 12 ecuatorianas y 2 colombianas.

Después del seguimiento a los miembros de esta red y la interceptación telefónica, la División contra la Trata intervino el 18 de septiembre de 2014 el prostíbulo y también el hospedaje en el que las víctimas permanecían durante el día y desde el cual eran trasladadas por la noche en camionetas hasta "El Edén".

La red supuestamente traía jóvenes ecuatorianas para ser explotadas en Lurín. En el allanamiento del prostíbulo se incautaron armas de fuego. Según la investigación, esta red sería propietaria de otros prostíbulos clandestinos en Lima sur.

En la actualidad, el hospedaje Los Portales sigue activo en la Sunat y el caso está judicializado.(la república)