Plantel liberteño disputaba en Jaén, ante el ADA, la cuarta fecha del grupo ‘B’, Región II, de la etapa regional del ‘fútbol macho’.
Desde el primer minuto se detectó violencia en el recinto. | Foto: Cortesía
Jaén. Con jugadores en el hospital, encerrados en los camerinos dos horas y uniformes ensangrentados; así terminó Sport Chavelines Juniors, de Pacasmayo, su encuentro con el ADA en la ciudad de Jaén.
El Víctor Montoya Segura fue escenario del cuarto encuentro de los pacasmayinos, que lideraban el grupo ‘B’ de la Región II de la Copa Perú. Desde el primer minuto se detectó violencia en el recinto cuando la barra local hizo explotar una bombarda en la banca visitante, según informa el portal web fútbotrujillano.com.
Luego de 20’, el cotejo continuó, trabado y poco fluido. El 0–0 al término de la primera parte fue el fiel reflejo de lo que pasaba en el campo. Sin embargo, luego vino el desmadre.
A los 68’, el árbitro Gatica validó un gol del ADA, a la salida de un córner, que previamente había anulado. Esto generó el reclamo airado de la visita, a lo que el público respondió con agresiones verbales.
Chavelines fue en todo en búsqueda del empate y debido a discusiones entre jugadores dentro del campo, los hinchas locales se enardecieron. A 10’ del final, la barra ingresó al campo y comenzó a agredir, junto a los recogebolas, al plantel liberteño, que tuvo que refugiarse en los camerinos ante la violencia.
Los jugadores Jair Ruiz y Joshimar Pacheco tuvieron que ser llevados en ambulancia al hospital más cercano, producto de la gresca, junto a un miembro del comando técnico pacasmayino.
DATO: En este mismo escenario, el año pasado, sucedió hechos similares entre la Academia Municipal de Jaén y Comerciantes Unidos. Por los sucesos de violencia, los locales fueron eliminados en mesa.(la industria)