Fotografías detallan que sujeto adiestraba a escolares para incursionar en el hampa. 'Wilo' es el encargado de esa escuela
Hace meses, conocidos delincuentes iniciaron con escuela de sicariato| Cortesía
Trujillo. Todos –sin lugar a duda– en algún momento de nuestra niñez, hemos jugado a la ‘guerrita’. El escenario era la calle o el patio de nuestra casa. Jugábamos a los pistoleros, a los policías y los bandidos, a los buenos y losmalos. Usábamos pistolas de juguete o simulábamos una de estas con nuestrasmanos, con nuestros dedos.
Jugábamos, eso nada más. Ellos, desgraciadamente, no juegan, menos a ser buenos. Sus miradas y sus poses connotan una atmósfera nada angelical. Se muestran desafiantes y temerarios. Sus ceños fruncidos nos advierten que son capaces de cualquier cosa, como jalar del gatillo con completa frialdad. De dispararnos balas, balas de verdad. Esa es su realidad, nuestra realidad.
Hace algunas décadas, el perfil de un sicario estaba bien definido. Se trataba de personas que vestían elegantes, con mil rostros, de 20 a 35 años, con un gran prontuario delincuencial, con varios ingresos a un penal y un sin número de muertos sobre sus espaldas.
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