El hampa se adueña de una cifra millonaria a costa de la labor de los transportistas trujillanos. Así, bajo amenazas y ataques, consiguen aproximadamente 15 millones 330 mil soles al año.
Para cometer sus fechorías las organizaciones criminales trabajan en conjunto y sincronizadamente desde el inicio del delito hasta el final.
SE ORGANIZAN. De esta manera es que los delincuentes operan: primero ubican a la directiva de la empresa y luego hablan con el presidente: "Mira, compadre, a partir de ahora nosotros vamos a cuidar así y aquí. Si no quieres que pase algo malo, paga nomás".
Una vez que la banda ha llamado, está en manos del presidente o directivo denunciar el hecho ante la policía, ignorar la llamada o pagar. De su decisión dependerá su vida y la de sus socios.
COBRANZA. De ser afirmativa la respuesta, la banda envía semanalmente a alguien de confianza, una mujer, que va 'chalequeada' por alguien que espera en un taxi, moto u otro vehículo.
No obstante, si la respuesta es negativa, los cabecillas de la banda enviarán a sus sicarios para amedrentar a los transportistas quemando o destruyendo las unidades de la empresa y, en el peor de los casos, asesinando a un integrante de la asociación.
A SANGRE FRÍA. Producto de respuestas negativas es que han ocurrido varios asesinatos cometidos por sicarios de manera brutal.
Así pues, el sábado 1 de febrero el chofer de la unidad de la empresa "Señor de los Milagros", Juan Francisco Gonzáles Eche (50), fue asesinado de un balazo por un sicario que iba bajo la modalidad de 'pasajero'.
POR NO PAGAR. El gerente afirmó que eran extorsionados desde finales de diciembre del 2013 y que aún no pagaban.
Dos días después, el gerente de la empresa de servicio de transporte interurbano Nuevo Girasol -que cubre la ruta Trujillo-La Esperanza- fue victimado de dos balazos por no pagar 'cupos' a una banda delictiva.
PUGNA POR CONTROL. De acuerdo a un efectivo policial que brindó declaraciones a Correo, seguirán las matanzas contra aquellos transportistas que se opongan a lo que quieren imponer las bandas. Entre los extorsionados, paradójicamente, también figuran policías.
"En La Esperanza tenemos a 'La Jauría' y a 'Los Malditos de El Triunfo'. Ellos eligen el horario y llevan el control en un cuaderno, donde apuntan si pagó o no pagó", explicó el agente.
Continuó: "Aparte del control, pegan stickers, y casi todos o la mayoría de ellos llevan de bandas como 'La Jauría', 'Los Malditos de El Triunfo', 'La Banda del Cojo Palacios', 'La banda del Gran Marqués'".
TODOS PAGAN. Poco les importa a las bandas a quien le pertenezca la unidad. Ellos cobran o atacan. "Hay policías que tiene su carro y pagan su cupo. Inclusive en la empresa Girasol, un policía tiene su combi e igual paga. Otros tienen colectivos y pagan. Las combis pagan dos soles, los autos pagan también dos soles, y los micros pagan tres soles con cincuenta", detalla.
ACCIONES. Para el agente policial, las autoridades deben tomar acciones inmediatas para evitar más muerte y hacer retroceder a los grupos delictivos.
"Debe haber un grupo de cien efectivos de civil, se deben infiltrar para identificar y capturar a los integrantes de bandas".
Por su parte el presidente de la Central Regional de Transporte Urbano de La Libertad (Certull), Orlando Villanueva Salvatierra, pidió seguridad para los trujillanos o, de lo contrario, seguirán sufriendo con la delincuencia.
QUIEREN PAZ. "Estamos reclamando seguridad para Trujillo, esperemos que esto cambie porque queremos paz y seguridad. El presidente debe establecer políticas de seguridad ciudadana para las ciudades del Perú. Cada día, entre ocho y diez vehículos, son robados por delincuentes que piden 'cupos' a los conductores y de no ser pagados queman los autos o, lo que es peor, terminan con la vida de los trabajadores", expresó.
De la misma manera el gerente de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), Víctor Hugo del Carpio Sedano, añadió: "La policía nacional debe hacer su trabajo de forma profesional. La comunidad espera un buen trabajo para que se reduzca el índice criminal, el sector de transporte urbano que como mueve plata a diario se ve perjudicado. Calculando la cantidad de vehículos que pagan producto de las extorsiones es que el movimiento delincuencial se lleva una gran suma".(correo)