Tras postergación de la prueba, el director de Tecnologías Educativas del Minedu reconoció que no garantizó la normalidad del examen. Sutep pidió que no haya más concursos.
Silvia Pérez.
El último sábado 16 de diciembre, entre las nueve y las doce de la mañana, la Prueba Clasificatoria del concurso de directores y subdirectores de colegios públicos se postergó nuevamente por fallas en el software de la evaluación. Los miles de postulantes del primer turno, en diversas regiones del país, explotaron indignados y horas después –por la noche– el responsable del sistema virtual de este examen, Sandro Marcone Flores, presentó su renuncia al ministro de Educación, Jaime Saavedra. No tenía de otras: el grave error informático se presentó pese a los constantes simulacros realizados.
Sandro Marcone fue, hasta el sábado, director general de Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación (Minedu). Durante la prueba no pudo evitar que el software colapsara debido al ingreso simultáneo de los docentes que postulaban a un cargo directivo.
Ayer, el titular de Educación aceptó su dimisión y, mediante una resolución publicada en las Normas Legales del diario oficial El Peruano, encargó su función temporalmente a Bari Gloria, director de Informática y Telecomunicaciones del Minedu.
Tras su renuncia, Marcone explicó a La República que este trabajo fue encargado a su despacho cuando se realizó la primera suspensión de la prueba (1° de noviembre). "Mi oficina asumió la responsabilidad de garantizar que esta segunda vez funcionara adecuadamente. La responsabilidad tecnológica es clara, yo acepté el desafío de hacerlo en dos semanas. Y no logré mantener las condiciones tecnológicas durante los cuatro turnos, entonces di un paso al costado", dijo.
EL TIPO DE SOFTWARE
El responsable de la prueba virtual aclaró que el software empleado lleva el nombre de Chamilo, el cual es usado en el campo educativo y empresarial. Con él se pueden realizar diversas actividades, entre ellas elaborar exámenes. Chamilo no necesita adquisición de licencia, por lo que puede ser mejorado. En ese sentido, el renunciante funcionario indicó que desde hace un año se trabajó con este sistema en otras ocasiones y, en base a ello, se diseñó uno propio para la evaluación postergada el sábado.
¿Qué paso, entonces? Según el secretario ejecutivo del Centro Latinoamericano de Informática, Ernesto Cuadros, el software estuvo mal diseñado, ya que falló al ser puesto a prueba con pocas conexiones simultáneas. "Los técnicos del Minedu no pudieron advertir que el programa iba a colapsar".
SOFTWARE MAL DISEÑADO
El especialista señaló que era necesario que los técnicos realicen pruebas de escalabilidad, las cuales determinan el número de usuarios que puede soportar un programa con un desempeño aceptable. Agregó que se descuidó el número de servidores y era necesario tener uno central y varios servidores espejos que soporten el trabajo del programa. "Diez mil ordenadores conectados al mismo tiempo a un servidor no es gran reto. Google realiza 200 mil por segundo", detalló.
En efecto, Marcone respondió que hubo problemas con el aplicativo, pues para soportar a cerca de 40 mil postulantes "tiene que estar en un escenario de infraestructura de alta disponibilidad". Agregó que en vista de este problema, de los 7 mil maestros que se inscribieron en este turno, 4 mil dieron la prueba en la web y los 3 mil restantes en USB (considerado como el plan B), pero los docentes no le tenían confianza. Además, se registraron problemas de conectividad en varias sedes.
DEJAR SIN EFECTO
El secretario general del Sutep, Hamer Villena, consideró a esta nueva suspensión como una "segunda burla". "El Minedu debe dejar sin efecto este concurso en virtud de los docentes nombrados que obtuvieron sus cargos tras varias pruebas con las leyes anteriores.
Intentamos conversar con el viceministro de Gestión Pedagógica, Martín Vegas, pero se excusó explicando que el actual titular de Educación había establecido no pronunciarse sobre el tema.
ENFOQUE
Error no debe descalificar evaluaciones
Idel Vexler
Especialista en educación
Es preocupante que se haya suspendido nuevamente esta prueba nacional, pero a pesar de los problemas técnicos se debe insistir en realizar las evaluaciones. Esto no puede ser motivo para descalificar las evaluaciones o para dejar de realizar las capacitaciones.
Creo que esta situación lamentable se debe, principalmente, a la consecuencia de tres factores. El primero es no haber convocado primero a las plazas vacantes. Actualmente, hay 25 mil de ellas y lo pertinente fue empezar por ahí. El segundo factor obedece al sistema virtual, el cual era muy riesgoso. Estas observaciones habían sido informadas directa e indirectamente a la ex ministra de Educación Patricia Salas; sin embargo, no se escucharon y aquí tenemos las consecuencias. La tercera razón es porque la gestión anterior desmanteló el aparato logístico, técnico y humano que ya tenía una experiencia acumulada de todas las evaluaciones que ya se habían hecho en la Carrera Pública Magisterial. Espero que el nuevo ministro (Saavedra) tome las medidas necesarias para que estos problemas no se repitan.
Además, para que la implementación de la reforma y la meritocracia no sean afectadas.(la república)