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lunes, 12 de agosto de 2013

UE monitorea trabajos de conservación con estación meteorológica

Tecnología de punta en Marcahuamachuco y Wiracochapampa


Los profesionales de conservación que laboran en la Unidad Ejecutora 007, del Ministerio de Cultura, hacen uso de tecnología de punta para evaluar constantemente la calidad de sus intervenciones en el sitio arqueológico de Marcahuamachuco, ubicado a 3,500 metros de altura.

Los proyectos recientemente culminados por esta Entidad (“Las Torres”, “Las Monjas B” y “Las Monjas D”) tendrán un plan monitoreo permanente orientado a determinar en qué medida las inclemencias del clima de altura afectan las estructuras arqueológicas recientemente restauradas.

Como apoyo a este plan, la Unidad Ejecutora adquirió recientemente una estación meteorológica que fue instalada en las inmediaciones de los edificios intervenidos. Este dispositivo permite medir hasta 14 variables distintas del clima, datos que son indispensables para conocer qué tan difíciles son las condiciones ambientales que los edificios restaurados deberán soportar.

“Los datos que arroja este instrumento sobre temperatura, humedad, velocidad del viento, entre otros, son recopilados cada semana y entregados a los técnicos de la Oficina de Investigación, Conservación y Puesta en Valor de la Unidad Ejecutora para que evalúen sus parámetros”, sostuvo Julio Muñoz Pretell, jefe de la Unidad de Tecnologías de la Información.

Marco Rosas Rintel, responsable de la UE 007 Marcahuamachuco, resaltó la importancia del uso de esta tecnología, que permite monitorear condiciones ambientales que pueden afectar tanto las estructuras arqueológicas, como los agregados especiales que los conservadores han incluido en ellas para reforzar su estabilidad estructural.

Explicó que uno de los elementos que deberá ser evaluado con especial detalle es el mortero estabilizado que los expertos en conservación de la Unidad Ejecutora emplearon para reemplazar la argamasa original de los muros que, al estar totalmente desgastada, ya no permitía una firme unión entre las piedras.

“Si bien este mortero ha sido elaborado respetando una fórmula de comprobada resistencia, si en un año se dan cambios dramáticos en variables críticas del clima como temperatura, humedad o inclusive intensidad de la radiación solar, es posible que sufra daños. Es por esto que es sumamente importante llevar un monitoreo paralelo de las condiciones climáticas y la resistencia del mortero”, detalló.

Una estación meteorológica similar a la de Marcahuamachuco se instaló en el sitio arqueológico de Wiracochapampa, que viene siendo intervenido por la Unidad Ejecutora. Si bien este sitio no dista mucho del primero, está emplazado en un terreno muy distinto, que sugiere que las condiciones climáticas serán también diferentes.

“Esta tecnología también sirve para resolver temas que sirven a la investigación arqueología. Últimamente, los datos ofrecidos por la estación meteorológica nos permitieron determinar que los accesos principales a los edificios “Monjas B” y “Monjas D” fueron dispuestos para evitar que el viento frío de altura ingrese al interior de las estructuras”, concluyó.
(Imagen UE)