Por: Dionicio Mantilla León
“!Agua si, oro no!”, ” Agua si oro no!” Estos no son sólo lemas enarbolados por los cajamarquinos en defensa de sus lagunas y en contra del proyecto Conga. ¡No! Es ahora, también, el grito de preocupación que viene emergiendo en la comunidad huamachuquina ante la aparición de una avalancha de compañías nacionales y transnacionales, así como mineros informales que como aves de rapiña viene depredando nuestro medio ambiente y, sobre todo, contaminando nuestras aguas. No les importa secar nuestras lagunas y ríos, tampoco depredar nuestros cerros y campiñas y de esta manera matar nuestra agricultura y ganadería y la propia vida humana. Lo que cuenta para ellos es el oro y nada más. Ya conocemos como la minería ha dejado nuestro monumento natural e histórico como es el cerro El Toro. Todo un inservible cascarón.
Ahora le toca el turno a otras tierras, las fértiles tierras de Yamobamba y La Florida, lugares en donde nuestros hermanos agricultores se encuentran organizados, felizmente, en la Comunidad Campesina “Juan Velazco Alvarado”. Justamente, en esta zona existen varias lagunas entre ellas la “Laguna Verde” fuente de un agua cristalina, pura, apropiada para el consumo humano, para el riego y para la crianza de animales. Un agua que es símbolo de vida y esperanza y que da vida a un hermoso territorio: “La Reserva Natural de Yamobamba”, un verdadero Edén por su flora, fauna y paisaje natural. Motivo por lo cual fue declarada como zona intangible por la común a local. Un verdadero pulmón de oxígeno y agua cristalina para nuestra provincia y cuyos guardianes son precisamente los integrantes de la Junta Directiva de la Comunidad Campesina Juan Velasco Alvarado.
Agua del que carece la población de Huamachuco. La necesidad de agua potable para el consumo de la población huamachuquina es vital, de allí que sucesivos gobernantes locales han intentado encontrar una fuente de este importante recurso hídrico. Empero, todos ellos han fracasado. El último de los cuales fue una laguna ubicada en las alturas de Cushuro la cual no pudo concretarse por múltiples razones. Surgiendo entonces otra alternativa, la “Laguna verde” ubicada en la zona intangible de Yamobamba; tomada como prioritaria por la actual gestión edil de, Luis Rebaza Chávez; sin embargo, determinadas incomprensiones han venido impidiendo la dación de la autorización para su uso, azuzadas por intereses mezquinos de tipo político proveniente de gente ajena a dichas comunidades.
Pese a ello, considerando la realidad en que viven las comunidades guardianes de dicha fuente natural de agua y en un ambiente de armonía y cordialidad y, sobre todo, de respeto al sentir y opinión sincera de nuestros hermanos de la comunidad campesina “Juan Velasco Alvarado” se ha logrado dicha autorización. Un gesto de solidaridad y hermandad que toda la comunidad huamachuquina comprende y agradece muy de veras. Por su parte, la Municipalidad Provincial en gesto que lo enaltece también viene atendiendo sentidas necesidades prioritarias para dichos poblados como son su tendido de agua potable y alcantarillado, su carretera y el local de su institución educativa y posiblemente otras obras públicas necesarias. Servicios que toda comunidad debe tener para vivir humanamente.
Sin embargo, algo que provoca nuestra indignación, y que creemos es compartida por toda la comunidad huamachuquina, es la pretensión de algunas empresas mineras de intentar convencer a nuestros hermanos de la comunidad para venderles sus tierras con la intención, por supuesto, de dedicarlas a la búsqueda y explotación del bendito oro, propiciando con ello la depredación y contaminación de sus lagunas y ríos. Para nada les interesa que ellos y nosotros nos quedemos sin agua, vale decir que nos muramos. Felizmente, en gesto que elogiamos y agradecemos nuestros hermanos de dicha comunidad han rechazado tan condenable pretensión prefiriendo autorizar el uso de su fuente de agua para el consumo de la comunidad huamachuquina.
Así las cosas, no comprendemos porque el Gobierno Nacional presidido por Ollanta Humala hasta ahora no ha hecho realidad el proyecto de la Zonificación Ecológica Territorial mediante el cual se pondría orden a la utilización de nuestro territorio a nivel nacional señalando zonas determinadas del mismo para la explotación minera, otras para el agro, la ganadería, la industria, el establecimiento de ciudades y pueblos, etc. Los peruanos sensatos no somos anti mineros, entendemos el gran valor que tiene la minería para el crecimiento económico de nuestro país, una riqueza natural que incrementa nuestras fuentes de divisas y permite, a la larga, la obtención de nuestro ansiado desarrollo. Eso está fuera de discusión y una minería responsable, bienvenida sea.
Lo que si no aceptamos es que pretextando la desidia de nuestro gobierno nacional de concretar el referido proyecto de Zonificación Ecológica Territorial se “pesque a río revuelto” y aprovechando de la existencia de funcionarios corruptos de gobiernos anteriores que dieron concesiones mineras a diestra y siniestra empresarios mineros inescrupulosos y sin sangre en las venas prácticamente se han adueñado del sub suelo de casi toda nuestra provincia pretendiendo incluso concesionar hasta el sub suelo de la misma ciudad de Huamachuco.!Que tal raza! Y en esta ocasión pretendiendo persuadir a nuestros hermanos comuneros para vender sus tierras aunque les dejen sin agua.
Consideramos que el viril pueblo de Huamachuco, antes estas pretensiones nefastas habrá de permanecer alerta a cualquier intento de hacer daño a los intereses y necesidades de nuestra provincia.
!NO QUEREMOS OTRO CONGA EN HUAMACHUCO!