Por: César Lévano
El Presidente Ollanta Humala ha prometido cumplir las promesas que hizo para ser elegido y las que formuló al asumir el cargo. Ahora que se acerca el 28 de Julio, día en que debe dirigir un mensaje a la nación, creo que es bueno recordar esas promesas.
El Presidente no puede –no debe– haber olvidado lo que dijo al recibir en el Jurado Nacional de Elecciones las credenciales de mandatario electo:
“Gobernaremos con responsabilidad y coherencia con el programa que ha recibido la confianza ciudadana. Debe acabarse la práctica muy común de que termina gobernando un programa que no ha ganado. (Subrayado en el original). Considero que un principio básico que hace legítima la democracia es que se cumplan las promesas y que se lleve a la práctica el programa por el que votó el pueblo.”
En esa misma ocasión expresó: “Ratifico mi voluntad de prevenir y solucionar los conflictos garantizando al mismo tiempo las inversiones y la explotación de recursos naturales con respeto a los derechos y libertades de los pueblos indígenas y de las poblaciones locales, junto con los estándares de medio ambiente que no solo demandan la ley nacional y los convenios internacionales sino, sobre todo, las futuras generaciones”.
El mensaje inaugural del Presidente contiene este párrafo, que, a la luz del conflicto Conga, adquiere actualidad:
“El incremento desmedido de los conflictos, muchos de ellos absurdamente violentos, demuestra, día a día, que es urgente reparar las injusticias, corregir el rumbo y restablecer el diálogo en nuestra sociedad.”
La promesa dialógica iba más allá de los conflictos:
“Nuestro ideal de cambio no se concibe sin concertación, sin diálogo político y sin el protagonismo de la gente. Con ese propósito, instalaremos un Consejo Económico y Social, en base al actual Acuerdo Nacional cuyas políticas hemos suscrito. Este Consejo será dirigido desde la Presidencia de la República con el acompañamiento del Presidente del Consejo de Ministros, y estará integrado por empresarios, trabajadores y representantes de la sociedad civil. Se abocará a elaborar estudios para la implementación de políticas públicas del gobierno y tendrá un carácter consultivo.”
Aquel 28 de Julio, dijo asimismo el Presidente:
“Se alentará la actividad privada sobre los recursos naturales, pero éstos serán explotados en condiciones de respeto a las poblaciones, a los trabajadores y el medio ambiente.”
Y afirmó enseguida:
“Las ganancias extraordinarias de las empresas mineras deben contribuir al esfuerzo nacional en pro del combate contra la pobreza.”
Al pie de esas promesas, hay otras que se han cumplido, como el aumento del salario mínimo, y algunas de carácter asistencial, que, como se ha señalado, podrían haber sido aplicadas por cualquier gobierno conservador.(la primera)