Luego de dos años, el espíritu carnavalesco inundó el corazón de los cajabambinos, visibilizándose en la alegría que se respiró por todas las calles, donde a punta de chicha de jora y picarescas coplas, los barrios, agrupaciones y caseríos se unieron en un solo sentimiento, para dar vida a la fiesta más alegre del año.
Posterior a la parada de la bandera del carnaval, se realizó el Concurso de Palo Ensebado, donde representantes de cada barrio compitieron por llegar a la meta y hacerse del premio.(RR PP MPC)