(Virú, la Libertad).- El viernes de la próxima semana se confirmaría si los restos hallados en la provincia de Virú, en La Libertad, corresponden a los campesinos presuntamente secuestrados y asesinados por el grupo Colina en 1992, cuya exhumación empezó esta mañana, informó el arqueólogo forense Flavio Estrada.
"Para el viernes ya se tendrían resultados de la investigación científica", señaló.
Explicó que los cadáveres fueron encontrados a 30 centímetros bajo tierra, lo que hace presumir que podrían haber sido dejados sobre la superficie y fueron "enterrados naturalmente por el tiempo".
Dijo que la recuperación de los cuerpos debe culminar en dos días e inmediatamente se iniciarán los estudios de laboratorio para determinar la identidad de las personas, trabajo que estará a cargo de antropólogos forenses.
Hasta el momento son cuatro los cuerpos hallados en una de las tres fosas localizadas en el sector Huaca Corral, en la provincia liberteña de Virú.
"Los restos óseos están uno sobre otro, con partes del cuerpo momificadas y varias prendas de vestir", precisó.
Los primeros hallazgos serán trasladados hoy a un área especial de la División de Medicina Legal de Trujillo, para su custodia y análisis, informó durante un receso en las diligencias.
El personal especializado en exhumaciones continúa su trabajo en presencia de los familiares, la Policía Nacional, representantes del Ministerio Público y numerosos periodistas.
Junto a Estrada trabajan el odontólogo forense Carlos Alberto Suárez, también del Instituto de Medicina Legal de Lima; y el antropólogo Manuel Grados, del Ministerio Público de La Libertad.
Estrada indicó que las labores continuarán el domingo con la llegada de cuatro especialistas: un arqueólogo y su asistente, un antropólogo social y un fotógrafo.
Los familiares de los campesinos del Santa (Áncash) participaron esta tarde en un acto religioso en el lugar de los hechos, a la altura del kilómetro 469 de la carretera Panamericana Norte.
Karina Figueroa dijo que un polo rojo manga larga y un pantalón corto fue la ropa que vestía su tío Federico Coquis Vásquez, de 35 años, la última vez que lo vio con vida. (Andina).